Durante el reciente encuentro de gobernadores del Norte Grande (NEA-NOA) con el presidente Alberto Fernández, se habló de la evaluación de un precio diferenciado de la energía eléctrica y de compensaciones por el abono de contribuciones patronales, entre otras medidas necesarias para mejorar el desarrollo económico de las provincias del Norte Grande. En este marco, es importante recordar algunas cuestiones relacionadas con los requerimientos del nordeste argentino, para poner fin a varias desigualdades.
Algunos analistas señalaron que en los gobiernos del Norte Grande ya se registra una marcada preocupación por la disparidad del salario en Argentina, ya que los que corresponden a la Región Norte Grande están por debajo del promedio nacional y de otras regiones del país. Además, esta zona de Argentina presenta el menor indicador de relación empleo privado formal con respecto a la población total.
Por ello, se conoció que durante el encuentro con el Presidente, los mandatarios provinciales pidieron la puesta en marcha de un régimen de incentivos fiscales para la Región Norte Grande, tendiente a la promoción del empleo formal a través de mecanismos de estímulo por tiempo determinado a la creación de empleo formal en el sector privado.
De esta forma, se sugirió establecer la compensación vía bonificación directa, total o parcial, de las contribuciones patronales, cuya recaudación esté a cargo de la Administración Federal de Ingresos Públicos con destino al Régimen de Seguridad Social Nacional. También, se solicitó a la Nación la aplicación de un modelo de precio de combustible en forma equivalente en todo el país.
Asimismo, se propuso la implementación progresiva de un precio diferencial de energía en las provincias del NEA y el NOA para los períodos de alta temperatura, que se extienden desde octubre hasta abril, lo cual implicaría una aplicación durante un período de seis meses por año, con un criterio metodológico de temperatura promedio.
Hay que recordar que hace tiempo se viene proponiendo desde diferentes ámbitos la aplicación de tarifas especiales para el norte argentino, donde las provincias son “electrodependientes”. Por este motivo, es esperable que la gestión nacional pueda generar de manera concreta ciertos ámbitos de discusión de las medidas propuestas en la reunión con los gobernadores del Norte Grande, al igual que todas aquellas iniciativas que aún no han sido debatidas y que merecen ser tratadas con urgencia, para reducir los niveles de desigualdad que existen con otros puntos del país, donde las empresas tienen, por ejemplo, costos logísticos menores por la cercanía con los grandes centros de producción.
En síntesis, es rescatable que los mandatarios provinciales del Norte Grande hayan tenido la posibilidad de plantear varias cuestiones fundamentales para el desarrollo de Formosa y de otras provincias de la región. Ahora, se requiere que las autoridades nacionales avancen con aquellos pasos necesarios para concretar algunas de las medidas que los gobiernos del NEA y el NOA requieren para generar producción, valor agregado, empleo y crecimiento económico con equidad.