Una mujer denunció la publicación de fotos íntimas suyas en redes sociales. Por el hecho, la Policía demoró al hombre y secuestró dos equipos de telefonía celular.

La tipificación de la pornovenganza como un nuevo delito informático, se incorporó en la reforma del Código Penal y se refiere a la difusión sin consentimiento de imágenes o grabaciones de audio de naturaleza sexual producidas en la intimidad. La pena contemplada se agrava si la persona fue pareja de la víctima, si la víctima es menor de edad o si el delito se comete con fines de lucro.

En ese sentido, en horas del mediodía del miércoles, la víctima, una mujer de 23 años, radicó la denuncia en la subcomisaria del barrio Antenor Gauna por la publicación de sus fotos íntimas a través de las redes sociales como Facebook sin su consentimiento, imágenes que sólo las tenía su expareja. En forma inmediata se inició en sede policial una causa judicial por infracción al artículo 155 bis del CPA y Ley 26.485.

Ante dicha situación, efectivos de la Delegación “8 de Octubre” del Departamento Informaciones Policiales se abocaron a la investigación del hecho y reunieron elementos de interés para la causa que los llevó a identificar al sospechoso, un hombre mayor de edad, expareja de la denunciante.

Tal es así que en horas de la tarde lograron demorar al individuo en la calle y secuestraron en su poder un celular, en tanto que otro similar fue entregado por un familiar del hombre. Ambos equipos y el sujeto fueron trasladados a sede policial y puestos a disposición del magistrado interviniente, en tanto que los dos celulares fueron remitidos a la Dirección de Policía Científica para la pericia a fin de establecer si dichas publicaciones fueron realizadas de alguno de dichos móviles.

Qué hacer si sos víctima

A través del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Nación se recomienda a quienes son víctimas de la pornovenganza que guarden todas las pruebas: chats, correos electrónicos, capturas de pantalla y cualquier tipo de contenido que aporte información a los peritos informáticos para presentarlas en una fiscalía. Muchas veces, los casos de pornovenganza pueden terminar en sextorsión, es decir cuando la persona es amenazada y se le exige dar dinero o hacer algo a cambio de que no difundan imágenes íntimas.

Además, sugieren pedir que bajen el video o fotos de cada uno de los sitios donde se publicó. El artículo 16 de la Ley 25326 de Protección de Datos Personales establece que deben darlo de baja dentro de los cinco días hábiles a partir de tu denuncia y, finalmente, buscar asesoramiento legal.