El presidente de la Sociedad Rural de Formosa, Víctor Jure, señaló que la actividad ganadera en la provincia finalizará el año con saldo negativo por las consecuencias climáticas de los últimos meses y las restricciones de la emergencia sanitaria. En su balance, mencionó que la prolongada sequía y los incendios de campos llevaron a una baja producción de hacienda que tendrá su impacto más profundo, para los próximos dos años.
A falta de un mes para que termine el año, el titular de la Sociedad Rural dialogó con La Mañana en Vivo sobre la actividad ganadera en Formosa. En su amplio análisis, Jure aseguró que el campo cerrará un ciclo crítico y con profundas pérdidas en la producción a consecuencia de las restricciones sanitarias a la pandemia, la prolongada sequía y los innumerables incendios forestales de los últimos meses.
“Es un año muy malo para el sector, directamente un 2020 para el olvido: La falta de lluvia, el fuego, la pérdida de pastura por los quemazones y la mortandad de hacienda llevan a un resultado que tendrá consecuencias en el futuro, de acá a dos años por el bajo rendimiento y la nula productividad de terneros”, refirió.
Las últimas precipitaciones que cayeron en el territorio provincial, hacen avisaron un panorama distinto para el sector ganadero en el próximo año: “Tenemos la esperanza de ir recuperando de a poco la pastura y el engorde de los animales. En este tiempo el mercado se resintió por el bajo rendimiento del rodeo, hasta hubo incrementos de valores en la comercialización porque es muy difícil encontrar vacas gordas”, agregó Jure.
En cuanto a la expectativa para el año próximo, el dirigente reparó en una preocupación que va en aumento en el sector del campo y que está relacionado a leyes nacionales: “El Gobierno está sacando y proyectando disposiciones que van en contra de la producción agrícola y ganadera, desde el impuesto a las grandes fortunas, la modificación de la ley de fuego, que nos hace responsable a dueños o productores por los incendios en los campos y sus pérdidas, también la ley de humedales que produce restricciones para el acceso al agua y que perjudica a las zonas productivas, y por último un proyecto de tratamiento de herbicidas que intentan establecer para limitar el uso de agroquímicos”, advirtió.