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JUICIO DE DESALOJO

Aseguran que un conflicto entre un sanatorio y una empresa de imagen afecta la atención de los pacientes

En medio de un juicio de desalojo en trámite, denunciaron a los directivos del sanatorio de actuar en forma coercitiva



Un conflicto judicial que mantienen desde hace más de un año el Sanatorio Formosa y la empresa Imágenes Médicas SRL, prestataria del servicio de radiología y tomografía para dicho nosocomio, está afectando el servicio a pacientes internados y a personas que requieren este tipo de estudios.

La firma privada, propiedad del doctor Darío Román, tiene un contrato vigente con el sanatorio que finaliza recién en marzo de 2022, pero los directivos del centro asistencial quieren que Imágenes Médicas se vaya del lugar cuanto antes. Detrás de este cometido iniciaron una demanda de desalojo; el lunes decidieron cortar los servicios de agua y luz en el complejo radiológico que funciona en Belgrano y Pringles (a la vuelta del acceso al sanatorio) y, además, personal de seguridad amenazó al personal administrativo de la empresa exigiendo que abandonen las oficinas.

El abogado Gerardo Montoya, representante legal de Imágenes Médicas, describió la situación como “muy crítica” porque está en juego la salud de muchas personas y la estabilidad laboral de 12 familias.

El letrado explicó a La Mañana que su cliente tiene un contrato vigente para prestar este servicio al Sanatorio Formosa, pero al parecer sus directivos encontraron un mejor oferente y quieren que la firma saque todos sus aparatos y se vaya del predio. “Comenzaron a presionar, a labrar actas con escribanos y a manifestar que la empresa estaba incumpliendo con el servicio; también iniciaron una demanda de desalojo hace más de un año, yo le contesté la demanda y reconvine una deuda del Sanatorio por 2 millones de pesos”, precisó Montoya, quien se preguntó: “Cómo van a querer desalojar si, primero, el contrato aún está vigente y, segundo, hay una deuda de por medio”.

Contó Montoya que meses atrás tuvieron una audiencia preliminar en el Juzgado Civil Nº 2 de Formosa y que después de esa instancia procesal la firma siguió prestando el servicio de imagen con normalidad, indicando en cuanto a cómo seguirá el juicio que la audiencia de apertura de prueba fue fijada para el 31 de marzo del próximo año. “Si hubiéramos hecho las cosas amistosamente, que es lo que nosotros proponíamos, este conflicto ya estaba solucionado, pero ellos eligieron la vía judicial y la Justicia tiene sus tiempos. Acá hay pacientes y vidas en juego”, insistió.

Traslados

El abogado reveló que a raíz de esta controversia las autoridades del sanatorio decidieron llevar en ambulancia a los pacientes internados a que le hagan los estudios radiológicos en la Clínica Vrsalovic, lo cual es “un despropósito total con grave riesgo para los pacientes. Ahora compraron dos equipos y están trabajando al costado del sanatorio en forma clandestina, porque ese centro de imagen no tiene habilitación ya que para ello tiene que guardar ciertas medidas de seguridad y cumplir con una serie de requisitos”, denunció.

Según Montoya, el sanatorio está al borde del delito de abandono de personas al tener una postura que resulta incomprensible, llegando incluso al extremo de las amenazas y la coerción.

El fin de semana el servicio de guardia se cumplió sin problemas, pero según contó el abogado, el lunes cortaron el servicio de agua y luz que está regulado en un tablero instalado dentro del sanatorio. “En este momento en el sanatorio no se pueden hacer estudios radiológicos y mi cliente, que tenía pendiente de entregar resultados de estudios a pacientes, no lo está pudiendo hacer porque no hay agua ni luz en el centro. Es de una gravedad mayúscula”, enfatizó.

Señaló que fue con un escribano y un técnico electricista y no le dejaron acceder al primer piso del sanatorio donde está el tablero, quedando todo registrado en un acta que acompañará a una acción judicial que iniciará en lo inmediato.

La situación se agravó aún más con el correr de las horas porque personal de seguridad del sanatorio fue hasta el centro de imagen a intimidar a la empleada que trabaja ahí, según asegura el abogado. “Le dijeron que se vaya por las buenas porque por las malas lo iban a hacer ellos”, sostuvo Montoya.

Lamentó que el conflicto se haya judicializado porque los tiempos de la Justicia son lentos y más en estos tiempos de pandemia. “Si la jueza dice que no tenemos razón, nos vamos en el acto y si tenemos que pagar pagaremos, pero por la vía de hecho no van a conseguir nada”, aseveró.



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