Por Washington

Adecuándose a las particularidades que impone la pandemia de COVID-19, la XXVI edición del Festival “Guitarras del Mundo” se desarrollará este año en modalidad virtual. A través de las diversas redes, canales y plataformas, en esta ocasión la serie de conciertos se transmitirá desde el 9 al 22 de noviembre, con la dirección artística del músico argentino Juan Falú.

Organizado por UPCN y el Ministerio de Cultura de la Nación, con el apoyo de Radio Nacional y la Televisión Pública, este ciclo de artistas a nivel nacional e internacional tendrá en escena este año a unos 70 músicos del país y a 20 invitados extranjeros de 13 países del mundo, que harán gala de sus dotes artísticos y de su sensibilidad impresa en cada nota ejecutada con su instrumento. "Este encuentro será recordado como el evento virtual que sintetiza los caminos de la guitarra por el mundo, en medio de una crisis que no alcanza a silenciarlas", asegura Falú, creador de este evento, que cada año congrega a numerosos guitarristas de primer nivel.

“Guitarras del Mundo” ha sabido gestar desde 1995 una cita ininterrumpida con el público, que de manera masiva asiste habitualmente a las funciones de cada artista en diferentes puntos del país.

El laureado guitarrista formoseño Abel Tesoriere representará a Formosa en la edición 2020 del festival, el sábado 14 de noviembre, a partir de las 19 horas. En diálogo con Cronopio, destacó la trascendencia de este festival internacional, su participación por segunda vez, su naturaleza autodidacta como músico y los planes que lo tienen trabajando sin prisa pero también sin pausa en la Ciudad de Buenos Aires, donde se encuentra afincado desde hace algunos años. “Estoy muy agradecido por haberme convocado para mostrar mi música, mi guitarra. Yo he sido siempre y soy admirador de Juan y ya lo era de su tío Eduardo, que para mí es como un duende, uno de los más grandes guitarristas que dio la Argentina. Invito a toda la gente a prenderse a la transmisión online de este festival sudamericano tan importante, el más importante de aquí de Argentina”, aseguró.

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Te volveremos a oír en “Guitarras del Mundo”, esta vez en modalidad virtual. ¿Qué importancia le otorgás a la realización ininterrumpida de este evento, a pesar de estas circunstancias tan adversas?

- “La importancia de este festival es muy grande, porque en este momento de incertidumbre de la humanidad -porque no es acá solamente sino en todo el mundo-, el arte es uno de los lugares en donde uno puede refugiarse y tomar valentía, envalentonarse. Así que me parece una acción muy positiva llevada a cabo por Juan Falú y todo su equipo, gente que lo acompaña siempre. Obviamente, a todos los guitarristas nos hubiese encantado haber tocado de manera presencial, que es lo más lindo. Bueno, por razones obvias no se pudo hacer y él logró sin embargo llevar a cabo el festival de manera virtual. Este es mi segundo Festival ‘Guitarras del Mundo’, el anterior fue en 2018”.

¿Qué nos tenés preparado para este 14 de noviembre?

- “Para el 14 he grabado, como todos, algunas músicas que nos representan. Sobre todo a mí, que vengo de allá de Formosa. Mi mamá es paraguaya, mi papá es chaqueño, así que tengo sangre litoraleña y guaraní. Voy a tocar un tema de mi autoría, que se llama ‘Yatay’, que tiene ritmo de polca si se quiere, polca lenta. Y después tocaré unas guaranias enganchadas, que me acompañaron a mí desde mi niñez. Las preparé, les armé unos arreglos para las dos y las hice enganchadas”.

Tu fanpage en Facebook te describe con una serie de cualidades, la de músico autodidacta es la más sorprendente al oírte tocar. ¿Cómo lograste avezarte en la guitarra de esa manera tan prodigiosa?

- “Sí. Mayoritariamente me dediqué a estudiar solo la guitarra, que es una labor que me parece que tiene sus pro y sus contra. Un pro es que no hay límites, no tenés límites para explorar cosas, podés meterte por cualquier lado con la música. Y la parte ne-gativa es que uno pierde tiempo, al no tener ninguna cirrícula, un programa a seguir. Uno a veces pierde tiempo. Pero es el camino que elegí y estoy contento. La cuestión teórica de la música es algo súper importante pero no es lo principal en el caso de mi desarrollo. Yo me considero un músico autodidacta, intuitivo, pero también he tomado clases con gente que admiro mucho aquí en Buenos Aires y de la que me gusta su música, como el pianista Diego Esquizi y también con el guitarrista Carlos Moscardini. Y después, el camino solitario con la guitarra, siempre estudiando y curioseando, porque ese me parece que es el punto, en cualquier instrumento… ser curioso y no dejar nunca de buscar, aunque creo que nunca vamos a encontrar. Ese es el punto, la eterna búsqueda. Y después, escuchar mucha música, más de lo que uno toca. Cuando uno es instrumentista, todos los instrumentos son exigentes, porque no sólo se trata de la emoción o las ganas sino de una cuestión física, de estar encima del instrumento, porque en cuanto dejás de tocar, el instrumento te hace saber que se te está yendo la técnica. Entonces también hay una cuestión mínima de entrenamiento que necesitás tener para mantener un poco la técnica corporal sobre el instrumento, que es algo que trato de mantener al tocar todos los días un poco”.

¿Cómo vivís este tiempo de encierro a nivel artístico? Algunos lo aprovechan para componer, ejercitar el instrumento… y otros, para descansar, que no es poco.

- “En todo este tiempo de aislamiento y de encierro que estamos viviendo, aproveché para tocar, componer un poco y también ejercitar. No es que me afectó demasiado, porque yo no soy un músico que toca mucho en vivo, al margen de que me encanta. A veces prefiero tocar más espa-ciado y preparar más cosas. O tener cosas nuevas para preparar, que estar tocando muy seguido en público. Estuve componiendo, tocando y grabando cosas también, porque algunas consecuencias del encierro y lo que estamos viviendo van a quedar. No sé cuándo van a volver los conciertos presenciales. Entonces, conseguí un microfonito y una placa de audio para grabar, así que ando un poco entretenido con eso también. Si bien a todos nos bajoneó un poco todo esto, siempre disfruto de tocar la guitarra, inclu-so estando solo en mi casa, sin nadie que me escuche. Disfruto ya del solo hecho de apoyar los dedos en el mástil y deslizar la mano por la guitarra. Siempre es un placer”.

¿Cuáles son los proyectos inmediatos de Abel Tesoriere una vez salidos de este letargo?

- “Vengo preparando obras para guitarra que tengo hace un tiempo ya, como para grabar. También estudiando un poco y ejercitándome de a poco como para empezar a grabar. Y ya apuntar al disco solista con mi música, con música instrumental para guitarra, con algunos invitados, con canciones… Tengo varios amigos y amigas que me acompañan siempre, grandes cantantes o instrumentistas. Tengo la idea de enfocarme un poco en eso. También estoy acompañando hace un tiempo a Gabino Chávez, un cantor de chamamé que admiro mucho… hijo de Félix Chávez, con quien hemos hecho ya algunas grabaciones y queremos seguir grabando. Y también estoy tocando un poco con Laura Albarracín, otra gran cantante y un referente del canto folklórico argentino. Con ella también hicimos algunas cosas. Hicimos una grabación hace poco para el canal de la Ciudad aquí en Buenos Aires y tenemos ganas de grabar algunas cositas que nos gusta tocar siempre”.