En una noche con un clima excepcional, y con mucho éxito, inició el primer día de la prueba piloto de apertura de bares y restaurantes. La gran mayoría de los formoseños cumplió con las medidas sanitarias correspondientes, en el marco de la pandemia del COVID-19.

Bares y restaurantes prendieron sus luces y su música y se vistieron de gala para recibir a los clientes luego de ocho meses donde pudieron trabajar sólo bajo la modalidad delivery. Atendieron desde las 19 hasta la 1 de la madrugada.

En los distintos locales se pudieron observar, además de la alegría en la sonrisa de la gente, exhaustivos controles por parte de trabajadores de Bromatología y Defensa al Consumidor y Usuario de la provincia. El control de la Policía fue fundamental en este regreso.

Los trabajadores se encargaron de tomar la temperatura a cada uno de clientes, de sanitizar sus manos y de mantener la higiene de cada espacio. La atención fue mediante reserva telefónica y empresarios consultados por La Mañana mencionaron que las reservas son prácticamente totales hasta mañana.

“Estamos muy contentos por este regreso, necesitábamos trabajar y estamos muy felices”, dijo Luis, quien se desempeña como mozo y destacó la colaboración de la gente: “Nuestros clientes están colaborando, así que es el comienzo de una nueva etapa para todos”.

Cabe destacar que también debutó el registro de clientes, trabajadores y/o terceros por medios informáticos o cualquier otro medio eficiente para el cumplimiento de tal fin, que asistan al establecimiento gastronómico, donde se detalle nombre y apellido, DNI, domicilio y teléfono para un mayor control sanitario.

Cerca de las 22, el movimiento fue masivo en la zona céntrica, con personas paseando en cientos de vehículos por la avenida 25 de Mayo.