Con la reapertura de distintas actividades en espacios públicos y de rubros económicos, los gimnasios aguardan con expectativa su turno para poder reabrir sus puertas al público en el momento que así lo decidan las autoridades responsables de las medidas sanitarias por el COVID-19 en la provincia.

En ese sentido, La Mañana dialogó con Fausto, referente del gimnasio “Energym” ubicado sobre la calle Padre Grotti de esta ciudad, quien no ocultó su optimismo por la posibilidad de que los funcionarios del Consejo de la Emergencia atiendan la situación de los gimnasios y otorguen la ansiada habilitación de su reapertura.

“Estamos aprovechando este tiempo de la pandemia para ir preparándonos para en algún momento reabrir nuestra actividad”, comentó, y reafirmó: “Tengo mucha confianza de que podamos abrir próximamente”.

Fausto dijo estar convencido de que los gimnasios “somos agentes de salud”, por lo que consideró que las autoridades tendrán en cuenta el rol que cumple esta actividad en el estado integral de las personas.

Contó que hace 40 días forma parte de la nueva administración del gimnasio, que integra una cadena de locales en Clorinda y esta capital.

Informó que actualmente se encuentran trabajando intensamente en refaccionar todas las instalaciones del gimnasio, preparando su propio protocolo para presentarlo en los próximos días a las autoridades del Consejo del COVID-19.

El personal trainer internacional también elogió las medidas sanitarias adoptadas por la provincia, remarcando que estas disposiciones oficiales hicieron que Formosa tenga uno de los mejores estatus sanitarios del país.

Tras insistir que están a la expectativa de una eventual reapertura del sector, reconoció que todas las actividades dependen de que la situación sanitaria de Formosa siga así, con pocos contagios y sin cifras alarmantes.

Fausto reconoció que la pandemia “vino a cambiar todo” y, en ese sentido, indicó que los gimnasios no escapan a esa “nueva normalidad”, por lo que en estos días se encuentra demarcando las distancias en las que se instalarán las distintas máquinas de ejercicios dentro del salón de actividades.

“El gimnasio va a dejar de ser un lugar de estética y va a pasar a ser un agente de salud”, remarcó, y adelantó que se piensa trabajar por turnos, con el distanciamiento social correspondiente, desinfección y cambios de aire del lugar.

Para ello se está trabajando también en cursos de capacitación del personal del gimnasio, incorporando al equipo a un médico clínico y a una nutricionista.

Finalmente, Fausto señaló que actualmente preside la Asociación de Musculación Formoseña y, en ese marco, convocó a los responsables de otros gimnasios a trabajar juntos para armar un grupo y de esa forma realizar las presentaciones en conjunto ante las autoridades del Consejo de Emergencia.