Después de más de siete meses de inactividad por las medidas restrictivas a raíz de la pandemia de coronavirus, el sector gastronómico volvería con la atención al público este fin de semana, aunque resta coordinar con el Municipio capitalino los detalles de la modalidad, horarios y protocolos a implementar.
Representantes de los trabajadores y empresas del sector gastronómico se reunieron anoche con el Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19 y se habría avanzado en implementar como “prueba piloto” una reapertura de la atención al público este viernes, sábado y domingo.
En la primera reunión del lunes pasado quedó allanado el camino para un pronto regreso a la actividad, oportunidad en que se fijaron dos prioridades para la reapertura de bares y restaurantes: un amplio horario de trabajo y la posibilidad de atender mesas dentro y fuera de los locales.
Previo a la reunión de anoche, La Mañana habló con Matías Orozco, empresario gastronómico e integrante de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), quien aludió a la reunión que mantuvo su sector a inicio de semana con las autoridades del Consejo de Atención Integral a la Emergencia COVID-19.
“Lo más positivo es que nos juntamos, que pudimos charlar. Creo que fuimos con la misma postura que el sindicato, con reuniones fáciles y rápidas. En el 90% de los puntos estamos de acuerdo. Horarios, formas, protocolo que ya fue presentado hace mucho, pero hay que puntualizar en algunas cosas”, inició diciendo.
Cabe destacar que el lunes, el Gobierno se reunió con los referentes de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) seccional Formosa y al día siguiente, el martes, se reunieron con los representantes de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA).
“Lo que más se habló es que hay que dar pasos seguros, nos resaltaron la situación sanitaria de la provincia y de los riesgos que corremos. Ponernos de acuerdo de ir paso a paso, habilitar de a poco, con responsabilidad compartida entre las tres partes: los trabajadores, los empresarios y el Gobierno provincial”, especificó Orozco.
Sin embargo, mencionó que existe una cuarta parte que resulta un “punto débil”, que son los clientes. “Quienes vengan a nuestros locales deben cumplir con todos los protocolos para que trabajemos seguros. Arrancamos con capacitaciones para el personal y lo que más nos preocupa es lo que le toca al cliente cumplir; es el punto más crítico que tenemos”, reflexionó el empresario.
En cuanto a una fecha estimativa para la reapertura de los locales gastronómicos, Orozco recordó que el diálogo se abrió esta semana pero no considera que esto se demore. “Hay una necesidad de parte nuestra, de los empleados y del Gobierno que la gastronomía se reabra porque saben la urgencia que tenemos. Creo que no lo quieren dilatar, pero no se habló de fecha”, subrayó.
Entre las exigencias planteadas por los empresarios a la Mesa del COVID, Orozco mencionó la posibilidad de trabajar con mesas (en un 50%) dentro y fuera de los bares y restaurantes, más el pedido de una extensión de horario para la atención al público que iría de 7 a 00 horas de lunes a jueves, y hasta las 2 de la mañana de viernes a domingo.
“Es una necesidad que tenemos de poder trabajar en una amplia franja horaria para alcanzar una mayor rentabilidad en la actividad y lograr así contrarrestar los altos costos que genera poner en marcha el protocolo sanitario del regreso. Cuantas más horas operemos, más chances tendremos de reactivar el sector”, indicó.
AVANCES PARA LA REAPERTURA
Cabe destacar que en el último informe del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19, el ministro de Economía, Jorge Ibáñez, informó respecto a las reuniones que se llevan adelante ante la inminente reapertura del sector a modo de “prueba” y calificó que los encuentros fueron muy positivos.
“Los trabajadores nos sorprendieron por el nivel de conciencia que tienen. Entienden que la vuelta a la actividad no será nunca más como antes y que hoy necesitan fundamentalmente capacitaciones para cuidar su salud, la de sus familias y también la de los clientes”, manifestó el ministro en la conferencia de prensa.
Según Ibáñez, la idea principal de estos encuentros es trabajar de manera mancomunada entre los tres sectores (sindicato, empresa y Estado provincial) para ver la posibilidad de una apertura de la actividad, implementando una “etapa de muestra” para ver cómo funciona en la práctica.
“Nos faltan pulir aspectos operativos, como el salón y la vereda, qué cantidad puede asistir, la trazabilidad y una planilla para saber si aparece un caso positivo, con quien estuvo esa persona días anteriores”, enumeró Ibáñez y añadió que “hay personas que no tienen responsabilidad social y todos debemos tener conciencia, para que la apertura sea controlada, consensuada y cuidando la salud”.