Alrededor de 40 originarios de la comunidad Pozo del Oso tomaron este miércoles por más de dos horas la Comisaría de la localidad de General Mosconi (El Chorro), distante a 560 kilómetros de esta capital, y desataron un violento enfrentamiento en el que cinco policías resultaron con heridas de diferente consideración.

La refriega se prolongó durante casi media hora, hasta que finalmente los policías pudieron desalojar a los intrusos y retomar el control de la dependencia.

Los originarios pedían la liberación de dos referentes de la comunidad que horas antes habían sido detenidos por la Policía, tras ingresar a la provincia procedentes de Salta por un paso clandestino.

El conflicto comenzó bien temprano, cuando minutos después de las 7.15, varios efectivos de la Comisaría del pueblo que estaban de consigna en una zona limítrofe vigilando un paso no habilitado, identificaron y detuvieron a dos originarios que entraron a la provincia procedentes de la ciudad salteña de Alto de la Sierra, donde el día anterior habían participado de una reunión de caciques y referentes de la región.

Tomando todas las precauciones sanitarias, los policías trasladaron a los nativos, de 38 y 43 años, hasta la dependencia para notificarles de la imputación en un sumario contravencional. Allí estuvieron hasta el mediodía y una vez finalizados los trámites legales, ambos fueron subidos a una unidad y llevados a un centro de aislamiento ubicado en la localidad de Laguna Yema.

Violentos

Minutos después llegaron en motos y bicicletas a la Comisaría de Mosconi, alrededor de 40 originarios que comenzaron a reclamar la liberación de los dos referentes. Los tres policías que estaban en el edificio fueron hasta la puerta y explicaron a los inesperados visitantes cuál era la situación legal de los detenidos y la necesidad de que cumplan con la cuarentena obligatoria por haber abandonado la provincia e ingresado posteriormente en forma clandestina.

Según informó la Policía, lejos de querer dialogar y mostrando una conducta extremadamente hostil, los originarios entraron en malón a la Comisaría, retuvieron a los tres funcionarios impidiéndoles la salida y permanecieron en el lugar armados con escombros y palos.

Allí estuvieron durante más de dos horas, hasta que llegaron refuerzos de todas las dependencias de la zona. Los uniformados rodearon el edificio y con la ayuda de un megáfono pidieron a los rebeldes que depongan su actitud y se retiren pacíficamente del lugar.

La respuesta de los originarios no se hizo esperar. Desde el interior comenzaron a lanzar escombros y todo tipo de elementos contundentes, provocando un violento enfrentamiento con los policías, que tras varios minutos de intensa disputa, pudieron entrar a la Comisaría y retomar el control de la situación.

En la refriega, cinco policías y varios originarios resultaron con heridas de diferente consideración, en tanto nueve integrantes del grupo agresor fueron detenidos en ese momento y los restantes escaparon corriendo en distintas direcciones, abandonando en el lugar sus motos y bicicletas, que luego fueron secuestradas.

Los detenidos fueron examinados por el forense policial de turno y llevados en horas de la tarde a la Alcaidía Mixta de Las Lomitas, donde quedaron alojados a disposición de la jueza de Instrucción y Correccional de Las Lomitas.

Todos están imputados en una causa judicial por los delitos de hurto calificado, privación ilegítima de la libertad y lesiones.

Para poder recuperar la Comisaría y desalojar a los intrusos tuvieron que conformar un numeroso grupo de policías con hombres de la Comisaría del pueblo, del Destacamento de Desplazamiento Rápido de Ingeniero Juárez, de la Unidad Regional 6, Drogas Peligrosas y Departamento Informaciones, además de los destacamentos de Palmar Largo y El Potrillo y Comando Radioeléctrico de Juárez.