Este domingo al mediodía, el Consejo de Atención Integral de la Emergencia Covid-19 informó que dos personas que ingresaron a la provincia por orden de la Justicia Federal renunciaron voluntariamente a la cuarentena y se retiraron de la provincia.

En ese sentido La Mañana dialogó con Marcelo Ocampo, uno de los hombres que tomó la decisión de irse de Formosa ya que, según denunció las condiciones del centro de aislamiento no eran dignas. Aseguró que solo pudieron pasar 48 horas en el Centro de aislamiento de Gran Guardia e invitó al ministro de Gobierno Jorge González a pasar unos días en ese mismo espacio para luego debatir en público sobre sus condiciones.

“El permiso de ingreso lo saqué en julio, estaba en Corrientes y el aislamiento me agarró cuando vine a visitar a mi hijo y a su madre; no tuve ninguna respuesta”, dijo y añadió que inició, junto con un socio, la medida judicial para ingresar al territorio formoseño.
“Me llamaron del Gobierno el miércoles a decirme que tenía ingreso administrado el día 27 al Hotel Regina. Le dije a la persona que me llamó, que tenía una medida judicial y el jueves a las 16 me llamaron que tenía hasta la medianoche para ingresar”, explicó el hombre, cuyo Habeas Corpus fue patrocinado por los abogados Lee y Villaggi.

Asimismo, contó que cuando consultó en qué lugar realizaría la cuarentena, le indicaron que eso se definía por los médicos en la Unidad de Pronta Atención de la Contingencia (UPAC); sin embargo cuando consultó lo mismo a los médicos que lo recibieron la respuesta fue contraria. Finalmente, la cuarentena la realizarían en un Centro de Gran Guardia, a 80 kilómetros de la capital.
“Nos ofrecimos a pagar un hotel o también poder hacer la cuarentena en un departamento que tengo libre, pagando la custodia policial pero nos dijeron que todos teníamos que ir a ese centro”, relató. “Llevarnos ahí fue una medida de castigo contra los que presentamos la medida de amparo”, aseveró.
Por otra parte, Ocampo aseguró que: “El hecho de no tener muertes es destacable, pero a la vez habría que evaluar el costo del encierro porque podría haber sido gradual y tener los mismos resultados. La salud mental de la gente juega mucho después de ocho meses”.
“Tuvimos muchos problemas por la cuarentena, mi hermano quedó a cargo de la fabricación del helado. Siempre intentamos hacer cosas buenas para Formosa, innovar e invertir, estamos desanimados y nunca nos reconocieron todo el trabajo que brindamos a la provincia”, expuso a este matutino.
Según detalló Ocampo, el centro de aislamiento no cuenta con el distanciamiento posible entre quienes hacen la cuarentena, compartiendo incluso el sanitario. No tiene la climatización debida y se soportan 45 grados “a la sombra”. No hay buena señal telefónica y no hay una heladera para conservar frescos los productos.
“En total éramos quince personas en ese lugar y con mi socio decidimos dejarlo. Los que quedan, no lo hacen por valientes; sino porque pasaron más de 18 días al costado de la ruta y cualquier cosa es mejor que eso”, concluyó.

"CUNA DE ORO”

En la conferencia, consultado por la prensa, el ministro de Gobierno Jorge González afirmó que “se usó al Poder Judicial” para los ingresos. “Evidentemente nosotros no alcanzamos a satisfacer el nivel de vida de algunas personas que nacen en cuna de oro”, dijo.
Asimismo, aseguró “que las condiciones de alojamiento son absolutamente dignas, pero no les ha gustado” y añadió “por qué insistieron tanto en ingresar, su actitud demostró que no están con el corazón acá, sino en otro lugar”.
En sus redes sociales, Ocampo respondió a los dichos del ministros González diciéndole que: “Con respecto a lo de cuna de oro tiene mucha razón, gracias a esa cuna me forjé con los valores del trabajo duro, de que las cosas se tienen trabajando, de la honestidad, del respeto al prójimo, de ser buena gente porque la vida da muchas vueltas. Para mis ojos eso es una cuna de oro realmente y se la debo a mis padres”.