En un lugar de su garaje, que lo utiliza como taller mecánico en la esquina de Trinidad González y avenida Néstor Kirchner de la ciudad de Formosa, Eusebio “El Indio” Velázquez hace 35 años que colecciona objetos antiguos. Su hobby empezó con estampitas y monedas extranjeras, luego se interesó por elementos de valor familiar y continuó con artefactos y equipos tecnológicos de épocas remotas. Tiene como mayor anhelo mostrar su amplio repertorio histórico en un lugar público y de fácil acceso para los curiosos.

Desde su “lugar en el mundo”, Eusebio “El Indio” Velásquez habló con La Mañana en Vivo sobre su gran pasión: la colección de objetos antiguos. En la entrevista recordó cuándo empezó a alimentar el hobby, con qué elementos y en qué contexto histórico; también mencionó su objeto más preciado dentro del amplio repertorio y la importancia de no sólo guardar y atesorar recuerdos, sino de mostrar y dar a conocer cómo evolucionan las cosas a través de las generaciones.

“Mi afición por la colección arrancó con el devenir de la democracia en el país, cuando unos amigos viajaban al exterior como agregados de una Embajada, y me traían monedas, postales y estampitas. Después ya me empezaron a gustar otros objetos, como máquinas de escribir, relojes antiguos, radios y demás artefactos tecnológicos. Con el tiempo fue aumentando la capacidad: desde motos, bicicletas, celulares viejos, botellas, pelotas de fútbol con tientos, innumerables elementos que hoy están acumulados en un sector de mi garaje. En total, tengo como para armar tres museos”, señaló.

Entre sus reliquias más preciadas, El Indio marcó una afiladora de hoja de gillette (foto) y una maquinita de afeitar que utilizó su padre hace 100 años atrás. También, la cabeza del muñeco de la publicidad Geniol, que la consiguió en San Telmo, después de mucha búsqueda, a través de su hija que vivía en Buenos Aires.

“Las cosas con carga sentimental y familiar son las que más cuido y quiero. Son los trofeos más valorados en este conjunto de objetos”, indicó.

En la entrevista con La Mañana en Vivo por la 102.3 Viva Radio, Velásquez expresó su deseo de cristalizar una idea que le viene movilizando desde hace varios años atrás: “Quiero mostrar cómo evolucionó la tecnología a través de mis objetos antiguos. Y solo no lo puedo hacer, necesito una ayuda gubernamental para sacar la colección de casa y ubicarla en un lugar público de exhibición.

Pensé en la localidad de Herradura como destino de mis cosas, en un museo temático e histórico, donde la gente pueda visitar y ver con sorpresa todo lo que hay. Es un viaje en el tiempo, un muestrario que vale oro”, manifestó.