Octubre es el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama y contribuye a aumentar la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos.
En ese sentido, La Mañana dialogó con el Dr. Roberto Billinghurst (MN. 83136), miembro de la Sociedad Argentina de Mastología, quien aseguró que la pandemia de coronavirus hizo que muchas mujeres dejaran sus controles anuales, que ayudan a prevenir el cáncer de mama.
“Este año ha sido especial, dado que con la pandemia y la cuarentena impuesta por el COVID-19, solo un 40% de las mujeres se realizó sus controles mamarios habituales”, inició diciendo y recordó que el cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres en algún momento de su vida.
Asimismo, mencionó que “la enfermedad no se ha detenido, pero no la hemos diagnosticado y debemos hacer hincapié en que las pacientes deben concurrir a sus controles, porque la enfermedad se encontrará en una etapa más avanzada cuando sea detectada”.
Además indicó que esta enfermedad tiene alta incidencia y es la que más casos por año genera en mujeres. “Hubo momentos del año donde estuvieron prohibidos los estudios como ecografías y mamografías. Ahora todos los pacientes deben seguir controlándose, no solo por el cáncer de mama, sino de todas las patologías que requieran los controles pertinentes”, especificó el profesional a este matutino.
En cuanto a las recomendaciones a tener en cuenta, el prestigioso miembro de la Sociedad Argentina de Mastología indicó que las pacientes deben concurrir, ser evaluadas por su médico mastólogo o ginecólogo con regularidad. “Hasta los 35 años la paciente puede ser sometida solo al examen físico, salvo que el médico considere que encontró algo raro y pida una ecografía mamaria o una mamografía”, afirmó.
A su vez, la mujer desde los 40, sistemáticamente una vez al año debería hacerse un estudio de ecografía y mamografía. “En el caso de las pacientes que tienen antecedentes familiares, debería hacer el estudio diez años antes del momento en el que le hicieron el diagnóstico a la madre y las pacientes que son de riesgo, porque tienen estudios genéticos positivos, a la ecografía y a la mamografía se le agrega una resonancia magnética. No hay un límite de edad para dejar de hacerlo y no deben de dejar de ir a consultar al médico”, subrayó.
Por último, destacó el acceso a los tratamientos de avanzada que reciben los pacientes en el país, para poder recuperarse de la enfermedad. “Las reacciones son de todo tipo, pero generalmente el paciente intuye que algo tiene, somos muy optimistas y transmitimos eso a nuestros pacientes, lo que nos da la posibilidad de ofrecer soluciones de forma rápida y sin mayores consecuencias a los tratamientos”, concluyó.