Dos hermanos dijeron a la Policía haber sido testigos de un robo, pero después se comprobó que en realidad eran los autores del hecho ocurrido el miércoles en el barrio Obrero de esta capital.
Ocurrió en una casa ubicada en avenida Arturo Frondizi y Fuerza Aérea Argentina, donde personas no identificadas en ese momento rompieron la puerta de acceso y robaron un lavarropas semiautomático, una bicicleta, un inodoro, un casco, un nebulizador, un hacha, una mesa, una campera de cuero y un buzo, entre otros enseres personales.
Realizada la denuncia, la Policía comenzó con la investigación del caso y en medio de las averiguaciones entre vecinos del lugar, aparecieron dos hermanos que manifestaron su interés en colaborar con las pesquisas por haber sido testigos del hecho, sindicando como autores a dos hombres residentes en esa zona.
Los policías avanzaron sobre esta línea investigativa, pero descubrieron que uno de los supuestos ejecutores del robo está detenido desde hace varios días por un caso de narcomenudeo.
A partir de ese momento las sospechas recayeron en los falsos testigos, a punto tal que el jueves varios policías fueron hasta la casa de los dos hermanos, donde la madre de éstos confesó a los uniformados que días atrás sus hijos llegaron a la vivienda con varios artículos del hogar y productos de valor que no le pertenecían.
La mujer fue informada del caso y no dudó en entregar todos los efectos robados.
Ese mismo día, fue detenido en la calle uno de los implicados, de 18 años de edad, que fue llevado a la Comisaría Segunda. Horas después se presentó la mujer con su otro hijo, de 29 años, a quien entregó en la guardia de la dependencia, por haber tenido participación en el robo.