A través de un acto virtual, el gobernador Gildo Insfrán participó este viernes de la inauguración de la quinta edición del evento “Semana de la Cultura Peronista”, organizado por el Instituto de Capacitación Política “Juan Domingo Perón”.
Dicha actividad se realiza cada año para rememorar el hito fundacional del Movimiento Nacional Justicialista que marcó un punto de inflexión en la historia argentina y latinoamericana.
Como cada año, el evento reúne a los y las principales exponentes del pensamiento justicialista de Chaco y Corrientes, pero en esta oportunidad también participaron dirigentes de distintos puntos del país.
Entre los presentes del encuentro virtual se encontraban también el presidente del Partido Justicialista, José Luis Gioja; el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich; la vicegobernadora de Chaco, Analía Rach Quiroga; el presidente del Partido Justicialista de Chaco, Oscar Domingo Peppo; el presidente del Instituto de Capacitación Política Juan Domingo Perón; y legisladores y legisladoras del Parlasur, nacionales y provinciales.
Al tomar la palabra, Insfrán agradeció la invitación al evento y saludó “cordial y fraternalmente a las compañeras y compañeros”.
“La verdad me pone muy contento que nuestra generación se mezcle con la nueva generación y se conformen este tipo de lugares donde expresar e ir preparando ese trasvasamiento generacional que el general Perón nos encomendó a todos, cuando nos decía que cada compañero y compañera lleva el bastón del mariscal en la mochila”, manifestó el primer mandatario provincial.
En ese marco, indicó que el peronismo, antes de ser una revolución política, económica y social, fue primero una revolución cultural; y recordó aquel 17 de octubre de 1945 cuando los trabajadores se encolumnaron y marcharon hacia Casa Rosada para manifestar su apoyo al general Perón.
“Estaban conformados por individuos con distintas procedencias, historias e incluso identidades políticas. Trabajadores que provenían de la Argentina profunda, o que habían llegado en barcos, anarquistas, socialistas, radicales, laboristas o trabajadores sin militancia política ni conciencia de clase; hasta ese día”, describió.
Reflexionó que, en esa histórica plaza, todos estos rostros diversos se reconocieron por primera vez como pueblo y como protagonistas de la historia, por lo que el 17 de octubre funcionó como un “catalizador de diversas tradiciones, historias y herencias culturales argentinas, sintetizándolas en un nuevo Ser Nacional y proyectándolas así hacia el futuro”.