En diálogo con La Mañana, la licenciada Natalia Motyl, economista de la Fundación “Libertad y Progreso”, afirmó que la reciente implementación de la “flotación administrada” del tipo de cambio oficial por parte del Banco Central y las demás medidas cambiarias tomadas por la gestión nacional no generan confianza y no evitarán nuevas caídas en las reservas del BCRA ni una mayor depreciación del peso.
En este sentido, la profesional aseguró que la “brecha” entre el dólar “oficial” y los “mercados paralelos” seguirá siendo amplia; y mencionó que es probable que este mes, la depreciación de la moneda nacional llegue al 20%.
A continuación, la especialista evaluó que a partir de marzo de 2021, si existe una caída más profunda de las reservas del Banco Central y si el dólar “blue” se ubica entre los $ 180 y los $ 200, es probable que el Gobierno nacional deba realizar una importante devaluación del tipo de cambio oficial, que tendrá un impacto en los precios de los bienes y servicios.
“Para fin de año, es probable que el ritmo de la devaluación se intensifique, sobre todo si las medidas económicas que se toman siguen la misma orientación que las decisiones tomadas hasta el momento por la administración nacional”, alertó.
“Hoy, estamos en un período de recesión económica, y en un contexto de pandemia. Si las reservas del Banco Central se agotan a un ritmo cada vez más ‘acelerado’, es muy probable que exista un tipo de cambio oficial más elevado, que superará los niveles que se observan en la actualidad”, consideró.
“El principal problema es que el incremento del tipo de cambio oficial ‘acelerará’ la inflación, que en 2021 podría llegar a cifras que superarían los niveles registrados este año. Una devaluación tiene un alto costo político, sobre todo en un año electoral. Pero el Gobierno no tiene muchas vías para defender el valor de la moneda; y el mercado de capitales se encuentra ‘atrofiado’. Por lo tanto, la gestión nacional no puede endeudarse para financiar el déficit fiscal”, explicó Motyl a este diario.
“A su vez, el ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que no quiere bajar el gasto público, lo cual quiere decir que se seguirá recurriendo a la emisión monetaria. Esto afectará aún más el valor del peso. Tendremos un mercado de cambios bastante ‘turbulento’ en lo que queda del año, y en 2021”, advirtió.
“Las medidas cambiarias tomadas recientemente son de corto plazo. No van a ayudar a contener la diferencia entre las cotizaciones y seguirá existiendo una reducción en las reservas del Central, lo cual generará una mayor debacle del sistema financiero, mientras no existen señales positivas a los mercados, indicando que la Argentina tomará una dirección determinada en materia de política monetaria. En un marco de emisión monetaria récord, la autoridad monetaria no cumple su función principal, que es defender el valor de la moneda nacional”, agregó.
“La gestión nacional no está manejando el mercado cambiario. Existe una crisis de confianza. Los mercados no confían en la Argentina porque el país no encara una serie de reformas estructurales que necesita para poder bajar el déficit fiscal y tener las cuentas fiscales consolidadas. A su vez, esto se genera en un contexto de incertidumbre mundial por la pandemia. Todos los activos que estén valuados en pesos no son seguros. Por ende, existe una salida de la moneda nacional. Hoy, los capitales buscan activos más seguros”, relató.
Por otro lado, la profesional señaló que también existe una caída de los depósitos en dólares, por lo cual estimó que los mercados “apuestan menos al sistema financiero argentino”, que “hoy no se encuentra robusto”.
“No es un ‘amor eterno’ al dólar, sino una reacción negativa al peso. Se desconfía del peso, porque se sabe que no cumple su función de reserva de valor, por lo cual se recurre a la moneda norteamericana”, manifestó Natalia Motyl.