La Justicia Federal confía en el aporte que pueden hacer las imágenes captadas por cámaras de seguridad privadas y el sistema de monitoreo urbano para poder identificar al hombre que el domingo a la noche quiso secuestrar a una niña de 7 años cuando jugaba con varios amigos de su misma edad en la vereda de su casa, en el barrio Independencia de esta capital.

“Hemos avanzado con la investigación”, dijo a La Mañana el fiscal del caso, Luis Benítez, quien se mostró muy cauto a la hora de referirse al móvil del hecho. “Estamos trabajando sobre tres hipótesis: la primera, vinculada a la función del padre de la menor, que se desempeña como efectivo de Gendarmería Nacional; la segunda, directamente relacionada con una finalidad extorsiva, y la tercera que sea un depravado sexual que quiso llevar a la nena para cometer un abuso”, conjeturó.

Las filmaciones que pudo rescatar la Policía son de vital importancia en la investigación, ya que muestran cómo sucedieron los hechos. El hombre descendió de su moto, que la dejó en marcha en la calle, se dirigió hasta un árbol donde se ocultó agazapado y tras esperar algunos minutos se lanzó al ataque en el momento oportuno, enfilando directamente hacia la hija del gendarme, a quien tomó por la fuerza y la llevó hasta su moto.

Al ver esta dramática escena los otros niños salieron corriendo en medio de gritos de auxilio y pedidos de ayuda porque se estaban llevando a su amiga. El padre de uno de ellos escuchó el clamor y salió, y al llegar a la vereda comprobó lo que estaba sucediendo: un desconocido retenía por la fuerza a la niña subido a su moto y estaba a punto de escapar. En ese momento, el testigo insultó a viva voz al hombre exigiéndole que deponga su actitud, mientras buscaba su teléfono para llamar a la Policía.

Al verse descubierto, se despojó de la niña lanzándola al pavimento y huyó velozmente en la moto con rumbo desconocido.

Como el sujeto actuó en todo momento con el casco colocado y también con barbijo, el trabajo de identificación es muy difícil ya que fue imposible ver su rostro con nitidez. Sin embargo, la ropa que vestía, la forma de desplazarse, su fisonomía y la moto en la que se movía quedaron claramente registradas en los videos, además de la descripción y el aporte que hizo el testigo y los niños que estaban en la vereda jugando con la pequeña. “Esto es muy significativo y valioso para la investigación”, precisó el funcionario judicial.

Efectivos de la Policía provincial, expertos en este tipo de hechos, trabajaron este martes durante todo el día buscando pistas que conduzcan hasta el misterioso motociclista.

“Le decimos a los padres y madres que no tengan miedo pero sí mucho cuidado, ya que no solamente las redes sociales encierran peligro para los niños, sino también personas que están al acecho. Estén muy atentos, muy alertas”, enfatizó el fiscal Benítez.