CLORINDA (de n/agencia) - Ya pasaron más de 180 días de quietud total en la frontera, producto de las medidas sanitarias dispuestas por ambos países con motivo de la pandemia. De acuerdo a referentes del comercio de la vecina orilla, “más del 80% de los comercios del centro tradicional de Nanawa sobre la avenida principal debieron dejar sus alquileres y reubicarse en zonas más próximas a los barrios, dejando desierto ese tradicional espacio de miles de personas que circulaban y compraban normalmente en Puerto Elsa”.
“Al principio, parecía que la medida de cierre de las fronteras sería transitoria, quizás de un mes o algo así al ver que el virus parecía muy lejano a estas latitudes. Pero con el paso de las semanas y meses, lo teníamos a la vuelta de la esquina, y ahora ya está entre nosotros, en nuestros países sudamericanos y en nuestras propias comunidades, por lo que ahora, seis meses después de decretarse la cuarentena, todo sigue muy incierto y una recuperación comercial sería a largo plazo”, refirió con pesar un comerciante de esa orilla.
Por otra parte, aseguró que sus ventas cayeron hasta un 90% comparando lo que se registraba durante “la época de normalidad”.
“A la cuarentena sumamos otro golpe, la fuerte devaluación del peso argentino, que torna prácticamente utópico para los argentinos cruzar y comprar con las ventajas de meses atrás en territorio paraguayo”, opinó.