El economista Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación “Libertad y Progreso”, afirmó a La Mañana que las nuevas restricciones cambiarias anunciadas el martes 15, y que incluyen una mayor carga tributaria sobre la compra del dólar “ahorro” y nuevas limitaciones a las operaciones con moneda norteamericana, representan una “muy mala noticia” para la Argentina y generan “mucha más incertidumbre” sobre el futuro del país.
En este sentido, el profesional remarcó que las nuevas medidas, a las que definió como un “súpercepo” cambiario, no mejorarán la disponibilidad de dólares en el país y “empeorarán” la situación actual, porque derivarán en más restricciones a las operaciones cambiarias, y con mayores consecuencias para la economía argentina, que pueden originar una nueva crisis económica.
“En un determinado momento, el ‘cepo’ será insostenible. Entonces, se vivirá una crisis, como sucedió en otros momentos de la historia argentina. Se está destruyendo la economía argentina”, aseveró.
“Estas medidas vienen a confirmar quién tiene la razón en la discusión que ya lleva muchos meses entre el Banco Central, el Gobierno y un grupo importante de economistas, entre los que me cuento, quienes veníamos diciendo que había que salir cuanto antes del ‘cepo’, porque en la medida en que mantuviéramos esa restricción, a lo único a lo que nos llevaba ese camino es a un Banco Central necesitado continuamente de cerrar aún más el cepo, para evitar la pérdida de reservas”, explicó Abram a este diario.
“La respuesta que nos daban desde el Banco Central era que estábamos en un proceso de incertidumbre alta por la reestructuración de la deuda, pero que una vez finalizado ese proceso, el cepo iba a ser ‘flexibilizado’. Finalmente, la deuda fue reestructurada, y de manera exitosa. Y la primera medida del Banco Central luego de ese proceso fue una tremenda ‘cerrazón’ del ‘cepo’ cambiario”, agregó.
“El ‘cepo’, por su estructura y por su inconsistencia, está destinado a ‘cerrarse’ cada vez más. A diferencia de lo que dice el Central, lo único que se logra con esto es que se vayan más dólares y que ingresen menos billetes norteamericanos”, subrayó el especialista.
A continuación, Abram recordó que la excesiva emisión monetaria que realiza el Banco Central para financiar al Estado nacional reduce el valor del peso, y que este proceso, que hoy se refleja en las cotizaciones del dólar en los mercados “paralelos”, más adelante se observará en los precios de los bienes y servicios.
“El dólar ‘oficial’ está barato. A quienes producen bienes exportables ya no les conviene producir, porque tienen que cambiar los dólares que reciben en el Banco Central a un precio ‘ultra barato’. Por ello, su producto quedó ‘ultrabarato’, y ya no les conviene producir ni exportar tanto como antes, lo cual va a originar menos divisas”, comentó.
“En el mundo, hoy el comercio internacional se está recuperando, al igual que los precios internacionales de nuestras exportaciones. Pero nosotros exportamos cada vez menos, porque no se reconoce el verdadero valor de los productos exportables. Por ello, este esquema cambiario está ‘condenado’ a generar que el Banco Central continuamente pierda reservas”, añadió.
“El Banco Central le quita poder adquisitivo a la moneda, para transferirle ese poder adquisitivo al Estado. Con el ‘cepo’, se quiere obligar a los argentinos y argentinas a quedarse con el peso, una moneda que no quieren. Pero la gente recurre en muchos casos al mercado ilegal, para adquirir el dólar ‘blue’”, expuso.
En otro orden, Abram mencionó que con las nuevas restricciones, las empresas del sector privado solo podrán comprar el 40% de aquellos dólares que necesiten para abonar a acreedores del exterior, por lo cual aquellas compañías con deuda en dólares deberán reestructurar obligatoriamente el 60% de sus compromisos.
“El empresariado argentino venía haciendo un gran esfuerzo para cumplir con sus compromisos y mantener su credibilidad, para que las entidades crediticias les pudieran seguir prestando dinero o vendiendo maquinarias con financiación a las compañías, y así poder invertir en elementos de trabajo. Ahora, las empresas van a ser tan incumplidoras como el Estado argentino, y nadie va a querer prestarles plata”, puntualizó.
Por último, Aldo Abram dijo que el Gobierno nacional debe aprender de los errores cometidos por la gestión de Cambiemos y generar credibilidad en el sector empresarial y en el resto de la ciudadanía, para así “dar señales claras de que el país tiene un futuro”. Para lograr ello, consideró necesario que las autoridades nacionales propongan un plan económico con reformas estructurales tendientes a bajar el gasto público y recuperar la confianza de los inversores. “Esto permitirá tener una moneda estable, y conseguir un crecimiento económico sustentable en el tiempo”, acotó.