Familiares, amigos y un importante número de pobladores de Riacho He Hé realizaron este martes una marcha reclamando justicia por Adán Jara, el joven soldado que murió en un siniestro vial que involucró a otros dos vehículos, además de la moto que manejaba.
Tras reunirse en un punto del pueblo, marcharon con numerosos carteles hasta el lugar del fatídico hecho, donde montaron un altar para rezar por él, recordarlo y exigir una condena para el automovilista con el que chocó en primer momento.
“Esta marcha sirve para dar a conocer que Riacho no está de acuerdo con que el provocador del accidente esté libre. Los jueces no tienen corazón; por lo menos hubiesen esperado que terminemos de llorar y después soltarlo”, dijeron miembros de su familia en un duro mensaje.
Tras agradecer a todos los que concurrieron, un familiar dijo: “Hoy todos somos Adán: tenemos hijos, nietos, sobrinos que están en riesgo”, y al describir al joven, lo calificaron como “el ángel de la sonrisa” porque “nunca lo vieron serio: los chicos de Riacho lo conocen y a partir de ahora les digo que él va a ser el ángel de todos ustedes”.
Este domingo harán una nueva marcha, para la cual la familia propuso llevar velas para renovar el pedido de justicia.
Hecho
El joven de 23 años murió el fin de semana en un siniestro vial que involucró a otros dos vehículos sobre la ruta provincial N° 2, en el acceso Norte de Riacho He Hé.
Según la información policial, el conductor de un automóvil Toyota Corolla circulaba por la ruta en sentido Norte - Sur, cuando se produjo el choque frontal con Jara, que iba al mando de su moto. El joven cayó a la cinta asfáltica, en tanto que el automóvil terminó en la banquina.
Segundos después, el conductor de una camioneta Toyota Hilux, que circulaba también por la misma ruta trasladando un acoplado con frutas, al no percatarse de lo sucedido, arrolló al motociclista, que se encontraba tendido en la ruta.