Por Washington
La XVIII Feria Regional, Provincial, Nacional e Internacional del Libro de Formosa, que tuvo lugar entre el 2 y el 6 de septiembre, finalizó con un programa de actividades que concitó gran adhesión por parte del público, que pudo disfrutar de interesantes presentaciones, charlas, talleres y disertaciones de la más variada índole. En este marco del desarrollo, hubo un gran número de proyectos literarios locales que se presentaron al público.
“DEScubrirnos” fue una de las producciones que se dieron a conocer. Se trata de una antología literaria de parte de la Dirección de Educación Superior que busca resaltar las bondades de la escritura como vehículo para expresar emociones y compartir el mundo interior, con la intención de visibilizar las voces nuevas de los autores. Contiene textos del equipo técnico de la Dirección de Educación Superior, directivos, docentes y estudiantes de los Institutos Superiores de Formación Docente y Técnica de la provincia de Formosa.
Por su parte, el escritor, docente e investigador Juan Páez encabezó una mesa de lectura virtual para dar a conocer “Nadie no entendía”, una compilación de una serie de historias de vida que pasaron de la oralidad a la escritura sin perder de base el discurso oral. El trabajo de relevamiento fue llevado adelante por estudiantes del Profesorado en Lengua y Literatura del Instituto “Robustiano Macedo Martínez”, con el objetivo de recuperar la oralidad y mantener sus registros propios en la escritura.
“La secreta delicia de estar juntos” es el último libro editado por el reconocido escritor Orlando Van Bredam, que contiene dos relatos enhebrados: “Poética del viudo”, donde -en palabras del autor- un personaje “enviudó recientemente y evoca de forma casi desesperada la ausencia de su mujer. Luego, la novela va revelando un gran misterio acerca de la causa de la muerte de la mujer, lo cual luego convierte a esa historia en un pequeño relato policial con enigma”; y “‘Pietra”, “historia de un modesto empleado municipal de pueblo, lleno de resentimiento por su postergación económica y por su pésima relación con su esposa. De a poco, el protagonista va soñando con la idea de convertirse en un justiciero, alguien que ante los actos de injusticia, procura hacer ‘justicia por mano propia’ y quiere matar a aquellos vecinos que lo molestan”, explicó oportunamente Van Bredam a Cronopio.
“Cercanías. Literatura formoseña para leer en las escuelas secundarias”, una compilación por parte del escritor y docente formoseño Sandro Centurión, invita no sólo a la lectura de obras de autores locales en las aulas sino también facilita una serie de propuestas didácticas para trabajar con los alumnos. Centurión asegura que este proyecto “surge de la necesidad de trabajar textos de autores formoseños en la escuela secundaria, con la inquietud de proponer un aboraje pedagógico y ponerlos en diálogo con la literatura canónica y su espacio ganado por la tradición”. Es en ese afán que genera un proyecto cooperativo solicitando textos para armar una propuesta con ideas de cómo abordarlos en las aulas. Y surgieron una serie de fascículos que hoy ya son un libro, por ahora en formato digital, que puede descargarse del blog de su compilador (sandrocenturion.blogspot.com). Se trata de obras de diez autores que conforman esta antología, acompañadas de claves didácticas con ideas o recomendaciones para llevar a cabo en el aula con los alumnos. Jairo Poveda, Tedy Durán, Vanessa Makuch, Jorge Aponte, José Roldán y Guillermo Franco formaron parte de la charla virtual con Sandro Centurión, donde reflexionaron sobre los procesos de escritura, su tratamiento particular con el lenguaje y la gestación de los textos según los diferentes géneros.
“Ecos Literarios II” concitó una especial atención, por la pluralidad de voces formoseñas que se congregan en esta segunda edición. Sandro Centurión, parte del jurado de selección, precisó que la multiplicidad de voces enriquece siempre el lenguaje, con sus diferentes generaciones de escritores y sus tratamientos con la palabra y propuso desmitificar esa idea de que la literatura es sólo para los adultos, resaltando la participación de los jóvenes, noveles escritores, en esta compilación.
En cuanto a los textos que componen este libro, apuntó a la diversidad sociocultural presente en los mismos, de acuerdo con la pluradidad de voces que puede hallarse en las páginas. “Las antologías son muy importantes, porque allí se seleccionan textos que tienen algo trascendente para decir, que es lo que ofrecen a sus lectores, además de dar una muestra del estado del arte o los temas que preocupan a sus autores. Uno no sabe a ciencia cierta el destino de sus textos. Primero uno escribe para uno, como una necesidad. Pero cuando ya se publica, le deja de pertenecer, porque el destino de las palabras va más allá de lo que uno pueda imaginar; el uso de la palabra es un aprendizaje de toda la vida”, aseguró.
La presentación del ciclo cultural “Clandestinas” fue una de las más esperadas, por su alto nivel de convocatoria a todas las escritoras formoseñas que quisieran sumar sus producciones. La reconocida escritora Blanca Salcedo hizo las veces de presentadora al ahondar en la génesis del proyecto, de la mano de las profesoras Daiana Rivarola, Eliana Pérez y Natalia Cacere, quienes crearon este ciclo para promover un espacio de difusión y revalorización de la literatura formoseña escrita e ilustrada por mujeres, impulsando también las nuevas voces que se van abriendo camino. Según explicaron sus coordinadoras, todo comenzó con la intención de poner en valor la literatura de unas pocas escritoras locales, pero la convocatoria se amplió tanto, que abrieron el juego para todas las que quisieran sumarse. El colectivo ya suma unas 70 personas, entre escritoras, ilustradoras y colaboradores diversos que no proyectan sólo una antología inicial de obras sino también tejer redes de artistas, debatir, revalorizar a las escritoras de trayectoria e integrar a las nuevas voces, construyendo una base igualitaria en los espacios de difusión, sostuvieron.
Luis Medina Lazar en tanto presentó dos libros de su autoría: las narraciones compiladas en “El Salón de las Almas Nuevas”, una serie de veinte relatos breves que abordan diferentes temas, como la muerte, las situaciones límites, lo banal y la miseria del hombre. En tanto, su poemario “Prohibido cruzar la calle” trabaja la poesía desde la reminiscencia, remontándose a sus vivencias en la niñez de los años ochenta, donde los escenarios y acontecimientos históricos formoseños son fácilmente localizables en cada verso, cuidado y cargado de emotividad.