pixel facebook
Jueves 28 de Marzo de 2024

38 ° C Clima

Logo Editorial


El nuevo orden

Por Enrique Zanín



Cuando los nacionalismos se exasperan, cuando el patriotismo llega a niveles críticos, tenemos que pensar que no somos países o comunidades independientes. Somos parte del juego geopolítico de organizaciones no institucionales supranacionales. Son grupos poderosos de empresas que digitan la marcha de la economía del mundo y que, en su propio beneficio, deciden quién sigue y quién se queda.

Los intereses son de ese grupop minúsculo que concentran menos del 1% de la riqueza del mundo y que diseñan precisamente un planeta para ellos. Los demás, los que conformamos el resto de la población, especialmente el 90% más pobre, somos necesarios para el consumo, hasta el punto en que supone que somos un gasto.

Álvaro García Linera, en su ensayo “Forma valor, forma comunidad”, 1995, expresa una aproximación teórica a los fundamentos civilizatorios. Pero allí, los conceptos de García Linera no condicen con las condiciones actuales de dominación política y económica por parte de la “élite” mundial. Desde la aldea, desde una comunidad no se puede llegar a la transformación social, económica y política con proyección regional e internacional, porque no se puede desde allí construir poder.

En este armado político y económico de los países dominantes como EEUU, Inglaterra, Alemania, etc., surge China y Rusia para romper la hegemonía y disputar un lugar en los primeros puestos. China está superando tecnológicamente a los Estados Unidos y le disputa los mercados del mundo. Pone un pie en América Latina y se posiciona como el mayor consumidorde alimentos y forma precios en los mercados mundiales.

Hoy, los problemas internos dificultan el armado consensuado de un proyecto nacional donde las PyMEs podamos recuperarnos y crecer. El nuevo orden mundial dicta las reglas, acomoda los mercados y desplaza o posiciona gobiernos de acuerdo a los requerimientos del grupo dominante. Las deudas externas de los países son también instrumentos de dominación.

Siete de las diez primeras fortunas son estadounidenses: Bill Gates, Soros, Rockefeller, Jeff Bezos y algunos otros conocidos. Una verdad que nos pega en el rostro, porque la pobreza en el mundo, afecta a 1.400 millones de personas que están inmersos en pobreza extrema y casi 900 millones sufren hambre, no tienen acceso al agua potable y a otros servicios básicos como la salud y la educación.

De estas desigualdades está conformado el mundo actual. Si no entendemos esto y dejamos de litigar entre nosotros y procuramos abrir una ventana al crecimiento (porque las puertas están cerradas o entornadas), no tenemos salida.

Un encuentro que tuve hace casi 30 años con el embajador de la ex URSS en Buenos Aires, invitado por la Bolsa de Comercio, me expresó que Estados Unidos y los países del G-7 nos pusieron un límite superior y un límite inferiorde crecimiento. No podemos perforar el techo porque entramos a competir con los verdaderos desarrolladores de tecnología.

Tampoco nos dejarán caer tanto como para no tener que subvencionar el retraso económico y la pobreza extrema. Nos impusieron un límite ideológico izquierdo y otro derecho. No podemos pasar de esos límites porque, me dijo: “Fíjese lo que le pasó a Salvador Allende en Chile, le dieron tal golpe que se pasó el límite derecho”.

Es hora de atender y entender la verdad sobre la que estamos parados para poder crecer con dignidad. Ignorarla es retroceder y el retraso es un abismo del que no resulta fácil salir.



Comentarios
Los comentarios publicados al final de cada nota son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden generar sanciones legales. La empresa se reserva el derecho de moderar los comentarios y eliminar aquellos que sean injuriosos o violatorios de cualquier legislación vigente.
Todos los Derechos Reservados © 2024 Editorial La Mañana

La Mañana
RSS
Sitemap

Redes Sociales
Facebook
Instagram
Twitter

Miembro de
Logo Adepa
Adherente a Programas
ONU mujeres

Logo Footer