El radical Fabián Olivera responsabilizó a Gildo Insfrán de bajar el pulgar al proyecto de flexibilización de pago de deudas y la eximición de tasas para comerciantes que se debía tratar ayer en el recinto del Concejo Deliberante. Ligó a los ediles oficialistas a la maniobra. Y lamentó del cambio de actitud que tuvieron ante una iniciativa que “sólo buscaba solidaridad para los rubros que todavía no están trabajando por la cuarentena”.
En diálogo con La Mañana en Vivo, el concejal del Frente Amplio Formoseño, Fabián Olivera, lamentó que sus colegas oficialistas dentro del Concejo Deliberante se hayan prestado a una maniobra política que, por obediencia a la conducción verticalista del Ejecutivo provincial, dejó a vecinos y comerciantes de la ciudad sin un proyecto de ordenanza que los favorecía.
"La iniciativa de crear un instrumento con sentido común para aquellos sectores que están siendo más perjudicados por la cuarentena surgió de la oposición y contó con el acompañamiento del oficialismo. Durante la semana previa se consensuó con todos los concejales para tratar y aprobar un proyecto de ordenanza que buscaba flexibilizar el pago de deudas de vecinos y comerciantes a la municipalidad, y también eximir de tasas a aquellos rubros que no están trabajando por la pandemia", explicó el funcionario.
Y añadió: "Sin embargo, minutos antes de ingresar al recinto para dar tratamiento, el presidente de la comisión de Presupuesto cambió de opinión y cayó el proyecto. Dijo que no iba a ser votado y lo mandó de nuevo a Comisión, en una maniobra que nos agarró a todos de sorpresa".
Sobre el motivo en el cambio de conducta que asumieron los ediles del oficialismo en el Concejo, Olivera consideró: “Respondió netamente a una decisión política que llegó desde el Ejecutivo provincial.
Es responsabilidad del gobernador Insfrán que haya caído el proyecto. De alguna manera, no estaba de acuerdo que los buenos de la película seamos nosotros. Es mezquindad política y egoísmo, porque son ellos a través de la mesa del coiv que quieren dar las buenas noticias, no los concejales”, argumentó.
Por último, Olivera dijo que lo sorprendió la falta de palabras de sus colegas justicialistas y entendió que todos quedaron pegados a una maniobra política que sólo perjudicó a los vecinos y comerciantes de la ciudad de Formosa.