Hugo González, un joven de 19 años del barrio Simón Bolívar, decidió utilizar las dos cuotas del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) como recursos para comprar una máquina profesional de cortar cabello y un celular. La inversión le permitió conseguir un trabajo en una peluquería y retomar sus estudios de la secundaria a través de las clases virtuales.
Para no malgastar el dinero del beneficio social que recibió en dos oportunidades, Hugo aprovechó este recurso extra y compró dos instrumentos que estaba necesitando en la cuarentena: un teléfono celular para recuperar clases y tareas domiciliarias de su secundaria y una maquina profesional de cortar cabello para iniciar un oficio dentro de su barrio y ayudar a su familia con nuevos ingresos.
“Gracias a este dinero empecé a trabajar en una peluquería y de forma particular con los cortes. También, me permitió comprar un celular y retomar mis estudios que ya los había dejado. Lo estoy pagando por cuotas con lo que gano en mi nuevo oficio”, dijo.
También, contó que su próximo objetivo es lograr un local propio y adquirir elementos de entrenamiento para ayudar a los chicos del barrio en la práctica del boxeo.
Como aspiración personal, Hugo mencionó que buscará finalizar la secundaria y afianzarse en el trabajo de peluquero: “Un amigo me enseñó el oficio. Aprendí cortando y practicando con otros compañeros. Cuando cobré el IFE no dudé y me compré la máquina profesional de 10.500 pesos. Gracias a eso ahora me mantengo ocupado y colaboró con mi familia. Siempre trabajé vendiendo facturas y bollos en la calle. Ésta fue una oportunidad que encontré para salir y procurar por algo mejor, con un emprendimiento propio”, agregó.