Villamayor logró en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 dos medallas de bronce en una de las disciplinas más exigentes (el pentatlón se conforma de natación, equitación, esgrima y laser run) tanto en la prueba individual como en la de relevos masculinos (junto a Emmanuel Zapata). Pero sin dudas, la más importante fue la que consiguió en la primera, ya que le valió una plaza para Tokio 2020.
Eso fue hace poco más de un año, el 28 de julio, cuando el sargento egresado de la Escuela de Suboficiales del Ejército “Sargento Cabral” en 2008, terminó tercero y además alcanzó un podio argentino después de lo hecho en Buenos Aires 1951.
“Repetí una hazaña, la verdad que siento gran satisfacción y orgullo. Por ahí en ese momento no caía en la realidad y solamente quería festejar; tenía adrenalina y quería digerirlo por así decirlo”, manifestó en cuanto a sus sensaciones.
Asimismo, el formoseño admitió que estar en la base de ganadores no estaba en sus planes y lo que realmente quería era la clasificación a Tokio: “Sabía que podría lograrla ya que en varios Panamericanos estuve entre los primeros, el podio era más difícil porque había varios candidatos. Deportivamente me dio más tranquilidad, fue como sacarme un peso de encima y después disfrutaba más los entrenamientos; quería ser parte de un Juego Olímpico”.
Si bien la mayor cita del deporte fue aplazada para el 2021 y genera incertidumbre su realización debido a la pandemia de coronavirus, Villamayor es paciente: “El objetivo lo cumplí, me da tranquilidad saber que si se hacen, tengo la plaza y si no, a seguir preparándome para los Panamericanos de Chile”, sostuvo y cerró.