Comerciantes minoristas del mercado frutihortícola entienden que un traslado del sector mayorista al predio de la Sociedad Rural los terminará perjudicado en las ventas. Advierten que los costos operativos para el abastecimiento de frutas y verduras se elevarán con los fletes. Anticipan faltantes de mercaderías. Y precios más altos para los consumidores.
Desde el predio ferial ubicado por avenida Néstor Kirchner, en el barrio Parque Urbano, el móvil de La Mañana en Vivo habló con dos puesteros minoristas. Ambos coincidieron en apoyar el reclamo de sus colegas mayoristas y reconocieron que un traslado al predio de la Sociedad Rural, al sur de la ciudad, perjudicará todo el sistema comercial del mercado.
Para Ariel, la mudanza de mayoristas a la Rural representará una pérdida en las ventas y una incomodidad en los traslados de mercaderías en horas bien tempranas. “No nos va servir que se vayan, simplemente, porque nos abastecemos con ellos. Son mayoristas que tienen sus clientelas, y la distancia nos va a perjudicar porque primero repartirán en el Circuito y luego acá, para eso ya va ser tarde. Además, el flete generará un costo adicional que se trasladará al precio de frutas y verduras, necesariamente para recuperar”, graficó.
En este sentido, el comerciante manifestó que la actividad para los minoristas en el mercado frutihortícola será difícil de sostener, en un contexto donde las ventas cayeron un 80% por la cuarentena y los impuestos municipales aumentaron un 200%. “De 60 pesos que pagábamos por el puesto, ahora nos subieron a 190. Es decir, 12 mil pesos al mes que no lo podemos afrontar cuando no hay demanda”, refirió.
Al igual que Ariel, Lucía de un puesto minorista en el predio, reconoció que habrá desabastecimiento de frutas y verduras a partir de la mudanza de mayoristas y la poca afluencia de camiones extraprovinciales, que se niegan a ingresar a la provincia con mercaderías por los protocolos sanitarios y las instancias burocráticas que impone la emergencia por el covid-19.
“Apoyamos el grupo de mayoristas que no quieren trasladarse. Simplemente porque entendemos que el cambio de predio afectará la forma de trabajar que tenemos. Una mayor distancia para abastecernos generará más gastos, y no sólo para nosotros, sino para las fruterías y verdulerías particulares que se alimentan de esta metodología. La mercadería llegará más cara al consumidor final. Es un costo extra que no lo podemos afrontar ni absorber”, sostuvo la comerciante.