De 25 locales que trabajaban en la terminal de ómnibus de la ciudad de Formosa, sólo quedaron cuatro por los efectos de la cuarentena desde marzo. La mayoría de los comerciantes se trasladó a los barrios para no perder sus mercaderías. Sin embargo, Claudia, una vendedora de diarios y revistas en uno de los pasillos del complejo, se quedó a pelearla pese a las condiciones desfavorables del lugar ante la falta de pasajeros. Una rebaja en su alquiler del 50% la alivió.
“Desde que se inició la cuarentena estricta en marzo estaba yo y las palomas nomás en este lugar. Ahora que reabrieron locales de encomiendas me siento más acompañada y tranquila. De todas maneras, el poco movimiento de viajantes y el paisaje de abandono de la Terminal se sienten, es inevitable. Desde el confinamiento con la suspensión del transporte de media ye larga distancia, la actividad comercial bajó más de un 85%”, precisó Claudia en el aire de La Mañana en Vivo.
Si bien el circuito de consumo bajó drásticamente en la cuarentena, la comerciante reconoció que mantiene ingresos en su local a través de los diarios, algunas revistas y la venta de fotocopias. “Me defiendo con estas tres cosas, básicamente. Distinto fue el destino de muchos locales que trabajaban acá, que se tuvieron que trasladar a los barrios para seguir con la actividad sin tener que perder sus mercaderías. De 25 puestos, ahora sólo quedan unos cuatros”, agregó.
Un motivo de alivio ante tanta debilidad financiera en su negocio (por la baja recaudación) fue la reducción del 50% para el pago del alquiler mensual del local. La administración de la Terminal decidió beneficiar a algunos comerciantes con la rebaja del porcentaje de abril hasta septiembre. “Es un respiro. Una ayuda que alivia porque sino el endeudamiento iba a ser más grande”, señaló Claudia.