Con aportes del Gobierno de la provincia, estamos ejecutando en El Colorado otra etapa de la obra de desagües cloacales de la ciudad.

Siempre con aporte de fondos provinciales, en años pasados y a lo largo de etapas, hemos construido el sistema de desagües cloacales que cubre más de la mitad de nuestra ciudad. Construimos hace poco la primera etapa de 4, que llevarán este vital servicio a la mitad restante, etapa donde se pudo hacer el pozo de bombeo para contrarrestar las pendientes naturales de la ciudad y que necesitan el aporte del empuje de bombas, y parte del trazado de varias cuadras. Hoy estamos ejecutando unos 2.000 metros lineales de cañerías para conexión para llegar a los sectores que aún no cuentan con el servicio, y proseguirá este año o el siguiente con más cuadras de trazado, hasta cubrir el 100 por ciento de la ciudad.

Las obras de cloacas no son visibles a primera vista, pero tienen un costo total que triplica la pavimentación urbana. Y esta comunidad ha invertido muchos de sus ahorros en contribuir a su progreso, pagando en cuotas los costos de pavimentar casi 25 km de arterias urbanas.

Entre el esfuerzo del vecino, que paga su pavimento, y el aporte de la provincia, que nos ayuda para hacer las cloacas, en poco tiempo más, toda nuestra ciudad contará con estos dos servicios esenciales para mejorar la calidad de vida ciudadana.

Pero esta obra en curso es mucho más que obra pública. Es un emblema en tiempos de pandemia.

Mientras la economía mundial se cae a pedazos, aquí seguimos trabajando para vivir mejor como comunidad.

Y es un ejemplo de la identidad de esta ciudad de pioneros. Gestionamos y valoramos la ayuda del Estado, pero le agregamos nuestros aportes para que el progreso sea más rápido e inclusivo.

“Las obras son para todos los sectores de la ciudad”

El pavimento llega a quienes pueden pagarlo a través del consorcio, pero también llega a los barrios y a los más humildes.

El único progreso posible es aquel que incluye y llega a todos.

Vienen tiempos aun más difíciles y sólo podremos superarlos con más trabajo y más solidaridad comunitaria.

Como gestor de un Estado municipal, la célula básica del Estado federal, soy consciente de que esta crisis económica será muy difícil.

Y sé con total certeza que no es posible crear trabajo para los Argentinos desde el Estado.

Es el sector privado quien debe generarlo, y si bien podemos ayudar con estímulos fiscales y líneas de crédito, así como creando la infraestructura (vial, energética, servicios) para que la producción sea más rentable y fluya, el peso de la recuperación económica dependerá del sector productivo e industrial.

Lo que debemos priorizar es un modelo de economía a seguir.

Si insistimos con el capitalismo financiero como hizo Macri, sin producción e industria, no habrá salida alguna.

El único modelo es un capitalismo productivo de capitales nacionales, que enfatice el apoyo estatal a los sectores donde somos competitivos, pero que también brinde apoyo a aquellos sectores de la producción que puedan sustituir importaciones; tomando el modelo de Perón del siglo pasado, para que genere trabajo en blanco al pueblo trabajador y las ganancias empresariales se reinviertan en el país.

Debemos lograr de nuevo que sea más rentable trabajar con un salario digno y garantizando salud, seguridad y educación a través del sistema público al pueblo, para desterrar para siempre los planes sociales, que sólo deberán persistir para los débiles y marginados del sistema.

Cuando con su trabajo el pueblo argentino coma, se eduque y garantice una vida digna para él y su familia, habremos recuperado la identidad como Nación y completado el sueño de los padres de la patria.

Así podremos sentir que el sacrificio de San Martín, Belgrano, Güemes ha tenido sentido.