Adela Sanagachi se recibió el lunes a través de la aplicación Zoom de enfermera universitaria en la Facultad de Ciencia de la Salud en la Universidad Nacional de Formosa. Rindió su última materia por celular y acompañada de su hermano desde el barrio Namqom. Alcanzó su meta con perseverancia después de abandonar su carrera por problemas familiares. Su próximo desafío es la Licenciatura. Y su mayor deseo “que los jóvenes de su comunidad Qom estudien para progresar en la vida".
En diálogo con la mesa periodística de La Mañana en Vivo, Adela de 43 años y con domicilio en la Colonia Primavera, contó que su formación escolar la realizó en Laguna Naineck, donde egresó de la secundaria con el objetivo de continuar estudiando en la facultad, pese a que sabía de las dificultades para adaptarse a una nueva ciudad.
“Me costó mucho en principio estudiar la carrera. No sólo por la adaptación, siendo que todos los docentes me ayudaron y me acompañaron en ese proceso, sino también por las distintas dificultades que fui transitando en mis estudios. Fue difícil enfocarme en mi objetivo de recibirme por los problemas personales. Sin embargo, continúe después de abandonar un tiempo hasta alcanzar el logro que quería. Mi familia está contentísima”, manifestó.
En la entrevista telefónica, Adela dejó entrever que la modalidad de su último examen para egresar la incomodó un poco, ya que prefería sentarse delante de sus docentes para defender su trabajo y recibir la devolución de otra manera.
“El lunes para exponer me ayudó mi hermano más chico, ya que teníamos problema con la señal del celular. Por suerte lo solucionamos y pude conectarme junto a mis profesores. Después de responder cinco preguntas y ejemplificar lo que me pidieron a través de la videoconferencia, me comunicaron que salí bien y egresé en mi carrera. Fue un momento único”, relató.
Su próximo desafío es continuar estudiando la Licenciatura en Enfermería. Y su mayor anhelo o deseo que los jóvenes de su comunidad, se acerquen a la educación y se esfuercen para no abandonar pese a las dificultades: “A los chicos de mi colonia le pido que no bajen los brazos, que sigan estudiando para progresar y que sobre todo, logren una meta o se reciban de profesional para tener una vida más digna. El estudio es el camino. Es el mensaje de ánimo y esperanza que le doy a través de mi ejemplo”, finalizó.