El hecho de estar en cuarentena no cambia sus planes, sino que, por el contrario, los fortalece y busca sacar siempre lo mejor de cada situación para aprender. No quedarse es lo suyo, y lo demuestra con el continuo interés que le pone a cada cosa que lleva adelante. Como ahora lo hace más que nunca con el estudio, sabiendo que nadar es imposible hasta tanto ella como sus compañeros de equipo puedan tener el visto bueno para hacerlo.
Raysha Tellez arrancó el 2020 con las mejores expectativas como todos, pero la pandemia de coronavirus la llevó a una suerte de “reconfiguración” en la cual sus primeros pasos como estudiante universitaria ocupan gran parte del día aunque también se toma su tiempo para entrenar, toda vez que nunca será lo mismo cuando lo que falta es la chance de meterse a una pileta.
“Hace más de tres meses que estoy afuera del agua; ¡¡¡es una locura!!! Nunca estuve tanto tiempo en esa situación así que ya no sé qué hacer”, fue lo primero en señalar al programa Ovación Radio que se emite por FM VIVA 102.3, mientras pasa sus días en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre libros y apuntes, rodeada del cariño de mamá María -no quiso salir en la foto publicada en esta edición y que fue tomada ayer por la tarde-, papá Fernando y su hermano Robertino que empezó a jugar al vóley en Ciudad.
Raysha siempre fue de levantarse muy temprano, así que no tiene problemas para hacerlo por estos días en los que desde las 8 hasta las 13 se dedica a estudiar de manera particular de lunes a viernes gracias a la aplicación Zoom, la misma que se hizo famosa a esta altura y por la cual además ingresa para seguir las materias que le tocó en el CBC de Medicina en la Universidad de Buenos Aires, para continuar con los entrenamientos físicos con sus entrenadores.
“Estamos haciendo algunos circuitos con todo el equipo y lo que se pueda hacer en casa como saltos, sentadillas, pero el agua no se puede reemplazar con nada, es imposible, y la verdad es que no está siendo fácil para nadie, porque verdaderamente somos conscientes del tiempo que ya perdimos estando sin nadar”, comentó.
Más adelante confirmó lo que se suponía. “Los torneos de este año ya están todos cancelados. No sabemos cuándo habrá posibilidad de volver a competir, así que dentro de todo estoy tranquila pero con ganas de no perder más tiempo aunque por ahora no queda otra”, sostuvo a modo de consuelo.
Como se sabe, los únicos habilitados para entrenar por ahora son los deportistas olímpicos luego de habilitarse el protocolo, por lo que aún no hay señal de si podrán hacerlo otros que compiten en menor escala, algo que la propia Raysha no descartó, aunque sí lo hizo con las competencias internacionales, por lo que justamente representa todo que tiene que ver con los viajes, algo muy difícil en este tiempo.
Muy querida por todos por su forma de ser, con una humildad envidiable, el sueño de Raysha, además de poder estar en los Juegos Olímpicos, es ser cardióloga y después médica deportóloga. Su esfuerzo y entrega constante, sumado al respaldo de sus padres, hermano y familiares en Formosa, a quienes extraña tanto como a sus amigos, la llevan siempre por buen camino y así no hay objetivo que se le pueda escapar.