Luisa es una maestra jardinera jubilada que le pone amor a todo lo que hace. Su carisma y solidaridad la distinguen del resto. Por segundo año consecutivo, confeccionó ponchos y gorros que fueron donados para pacientes del Hospital de la Madre y el Niño.
La idea comenzó el año pasado, cuando asistió al hospital para visitar a un familiar. En ese momento, al observar las necesidades de la gente, decidió aportar su granito de arena a través del tejido, lo que más disfruta hacer.
“Comencé a tejer porque vi una movida de mujeres apasionadas por el tejido en Mar del Plata. Cuando lo estaba por enviar, pensé que lo mejor era colaborar con las familias de mi comunidad”, afirmó a La Mañana Luisa.
Además, esta vecina del barrio Illia agradeció el acompañamiento de su familia, quienes también se destacan por ser sumamente solidarios. “Mi hija Julieta me acompañó y entregamos todo el tejido. Ya nos enviaron fotos del momento en el que les daban a las mamis y a sus bebés los gorritos y los ponchitos”, contó emocionada a este matutino.
Sin dudas, este podría ser un impulso para que otras personas que son buenas en algo, puedan ayudar a los que menos tienen en este tiempo difícil de pandemia. “Este puede ser el primer paso, sé que hay muchas personas a las que le gusta tejer y que podemos ayudar”, finalizó.