Omar Giménez, referente de Tribuna Docente en Formosa cuestionó el protocolo sanitario que aprobó Nación para el regreso a clases y lamentó la falta de participación de los gremios. Aseguró que Formosa no está en condiciones de reiniciar su ciclo lectivo después del receso de invierno.
Ayer, las 24 jurisdicciones del país aprobaron los protocolos para el retorno a las clases presenciales mediante un sistema "bimodal", es decir que alternará la enseñanza en los colegios y a distancia, así como dos nuevos modelos de aula que plantearán la división de alumnos por grupos o el de "aula burbuja". La medida quiebra el formato tradicional vigente desde principios del siglo pasado y ocurre como precaución para frenar la expansión del coronavirus Covid-19.
Ante esta posibilidad, Omar Giménez de Tribuna Docente, puso en duda la fortaleza del sistema educativo de la provincia para adaptarse a los nuevos procedimientos preventivos en el marco de la pandemia: “Formosa no está en condiciones de reiniciar las clases presenciales de esta manera, principalmente porque no cuenta con el suficiente personal de limpieza en las escuelas. por lo general, son los docentes antes de clase quienes realizan estas tareas en las aulas, o los padres de los estudiantes.
Entonces, quieren regresar a las clases y no cuentan con recursos humanos para el trabajo sanitizante o de desinfección, factor importante en este contexto de emergencia”, indicó el profesor.
En esta dirección, Giménez lamentó que el Ministerio de Educación de la Provincia no haya convocado a gremios y docentes antes de adherirse a los nuevos protocolos de Nación. Entendió que a las medidas aprobadas les falta participación de las bases: “Nadie no nos consultó nada. Somos los docentes que estamos en territorio y conocemos las escuelas, y sobre todo las aulas y los estudiantes. Sin embargo, no nos convocaron ni para una mínima discusión o debate”, agregó
En definitiva, para el entrevistado no alcanza con sólo reducir la cantidad de alumnos en un aula o separar las butacas entre ellos para poner en práctica los nuevos protocolos: “El problema es mayor. El sistema no está preparado. Si no tienen quienes realizarán la limpieza de las instituciones”, remarcó
Pura cáscara
Por último, Giménez calificó de “pura cáscara” la educación a distancia que diseñó el Ministerio durante todo este tiempo de cuarentena. Aseguró que los docentes están saturados de exigencias y directivas, reconoció que hay una cadena de presiones escalonadas que sólo amplifican dificultades para los estudiantes.
“La educación virtual es todo chamuyo. Es pura cáscara. Los docentes están poniendo plata de sus bolsillos para sostener un servicio a distancia que debería estar garantizado de otra manera. Los gastos de internet o conectividad continúan y mientras tantos a los alumnos están sobrecargados. No se respetan los horarios. No hay domingo ni feriados. Los directivos exigen “evidencias” y los teléfonos están saturados”, planteó.