El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) dictó un nuevo reglamento general del Servicio Universal de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, y aprobó una serie de programas con una inversión de $ 3.800 millones.

El objetivo es priorizar la reducción de la brecha digital y posibilitar el acceso equitativo y de calidad a las TIC a todos los habitantes, con especial énfasis en las zonas desatendidas.

Así lo hizo a través de la Resolución 721/2020 publicada hoy en el Boletín Oficial que adoptó el nuevo reglamento, y de otras cuatro normativas que aprobaron diferentes programas destinados a mejorar el acceso a las TIC, para los cuales se destinarán $ 3.800 millones del Fondo Fiduciario del Servicio Universal, al que las empresas de servicios TIC deberán aportar el 1% de sus ingresos netos de impuestos.

En tanto, la Resolución 726/2020 aprobó el Programa para el Desarrollo de Infraestructura para Internet destinado a villas y asentamientos inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares en proceso de integración urbana (Renabap), al que se destinarán $ 1.000 millones.

A esas normas se suma además la Resolución 727/2020, que autorizó el Programa de Servicios TIC a Poblaciones de Zonas Adversas y Desatendidas para el Despliegue de Redes, en el que se invertirán $ 300 millones.

La Resolución 728/2020 convalidó el Programa de Despliegue de Redes de Acceso a Servicios de Comunicaciones Móviles, en el cual se desembolsarán $ 500 millones.

En tanto, la Resolución 736/2020 aprobó el Programa de Acceso a Conectividad para Instituciones Públicas, con una inversión de $ 2.000 millones.

El nuevo Reglamento estableció para las empresas licenciatarias un aporte de inversión al Fondo Fiduciario del Servicio Universal del 1% de los ingresos totales devengados por la prestación de los Servicios de TIC, netos de los impuestos y tasas que los graven.

Para todos los servicios brindados, el ingreso correspondiente se considerará devengado en el momento de la emisión de la factura o de la registración de pago.

Según lo establecido por el Enacom, las compañías podrán descontar parcialmente del aporte al Fondo hasta un 30%, que surja de la suma resultante de la rendición de inversiones computables realizadas en proyectos aprobados por el Enacom, destinados a desarrollar infraestructura de conectividad que propicie el acceso al Servicio Universal.

Los proyectos deberán promover soluciones para alcanzar los objetivos del Servicio Universal a través del desarrollo de infraestructura; conllevar un monto mínimo de inversión equivalente a 100 salarios mínimos; y tener un diagnóstico que refleje la situación inicial de conectividad y acceso a servicios TIC y el objetivo, detallando su alcance e impacto.

Todos los proyectos deberán tener un tiempo máximo de ejecución de 36 meses, y no podrán tener por objeto el despliegue de infraestructura para la prestación del servicio básico telefónico o servicios de comunicaciones móviles.