En estos momentos, el termómetro infrarrojo o pistola de la temperatura corporal se convirtió en el producto más buscado por comerciantes y organismos estatales de la ciudad de Formosa. Un local del centro vendió 20 artículos en las primeras dos semanas a 13.000 pesos. Las exigencias sanitarias para un mayor control en rubros que atienden al público elevaron la demanda.

En contacto con el cronista de La Mañana en Vivo, el vendedor del local Mediker, ubicado por calle Mitre al 700, mencionó que la primera partida que recibieron la semana pasada de termómetros infrarrojos, se vendieron rápidamente a comerciantes del microcentro y organismos estatales como Anses y Vialidad Nacional.

“Como se está exigiendo este elemento de control en todos los locales con atención al público, para detectar fiebre en clientes y empleados, la alta demanda nos dejó sin stock en pocos días. La gran mayoría llevó con anticipación a través de pedidos. Ahora nos tienen que ingresar más pistolas y ya hay una lista de reservas, nuevamente”, explicó.

De fácil uso

Juan, encargado de venta en Mediker, explicó que la pistola evalúa la temperatura corporal sin entrar en contacto directo con la persona a examinar, a través de un sensor que detecta el grado de fiebre con sólo una cercanía de hasta 5 centímetro.

“Tiene dos pilas; y no es para nada nocivo si se lo utiliza bien. Sólo hay que acercar a la frente de la persona y mantener pulsado el gatillo por unos segundos hasta que da el resultado”, refirió.