En diálogo con La Mañana, el coordinador de las Comisiones de Ciudades de Frontera y de Lucha contra la Ilegalidad de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa y presidente de la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas de Formosa, Fabián Hryniewicz, señaló que más allá de los objetivos que persigue la Subsecretaría de Defensa al Consumidor y Usuario, en las inspecciones realizadas por el organismo, existe un “avasallamiento de muchos derechos constitucionales que tiene garantizado el sector comercial” y que se deben impulsar medidas que permitan poner límites a aquellas empresas que intervienen de forma decisiva en la cadena de valor.
“No cuestionamos el tema de fondo y respetamos la necesidad de verificar que la mercadería se encuentre en condiciones adecuadas. Pero nosotros no fijamos los precios. ¿Por qué nos castigan a nosotros y no tocan a los ‘formadores de precios’?”, agregó.
“En lo concerniente al programa ‘Precios Máximos’, se buscan cuestiones que resultan alarmantes. Se procura clausurar un comercio por el potencial vencimiento de una habilitación comercial, en una época en la cual las personas no pudieron trasladarse con libertad. Me parece una actitud hostil contra una actividad que está haciendo un sostenimiento de la paz social, porque se trata de negocios que fían al vecino y que no son grandes cadenas comerciales que fijan precios”, aseveró Hryniewicz a este diario.
Recepción de productos
Asimismo, en lo concerniente a la recepción de productos provenientes de negocios mayoristas con valores por encima de los permitidos, el referente empresarial dijo que ese tipo de normativas deben ser consensuadas con todos los actores relacionados con el sector comercial.
“Nosotros somos comerciantes: compramos y vendemos. No tenemos por qué aceptar o rechazar ningún producto, salvo por la calidad en sí de la mercadería. El programa de ‘Precios Máximos’ es de precios sugeridos, no impuestos, que se logró por una Resolución de la Secretaría de Comercio Interior y un convenio firmado con un sector de los supermercadistas, que reúne a las grandes cadenas internacionales y dos nacionales, donde la CAME no participó. Nosotros no tenemos ningún compromiso de respetar esos precios”, puntualizó.
“Jamás nos preguntaron si estábamos en condiciones de respetar los precios que se fijaron en ese programa. Por eso tenemos las consecuencias que vemos hoy: los artículos de primeras marcas que fueron incluidos en ‘Precios Máximos’ desaparecieron del mercado. Y los productos de segundas o terceras marcas que tenían valores más convenientes, hoy presentan diversos incrementos. Se logró un efecto contrario al buscado”, agregó.
“Me parece correcto que se quiera regular el mercado. Pero tiene que haber un programa cumplible. Nadie debe fijar un precio con márgenes de utilidad inentendiblemente amplios. Pero hay factores que nosotros no fijamos y que son establecidos por las grandes empresas alimenticias”, expuso.
A continuación, aclaró que la CAME presenta propuestas a las autoridades nacionales de manera permanente y que existe una apertura al diálogo, pero que a la vez se espera que las autoridades provinciales tengan “sensibilidad” y que haya “comprensión” hacia la situación de los comercios de proximidad, para evitar clausuras que “no benefician al cliente, perjudican al comerciante y afectan al poder público, que no recauda”.
Por último, Fabián Hryniewicz se refirió a las cuestiones que la Confederación Argentina de la Mediana Empresa analiza para poder mejorar la situación de las PyMEs. “En la actualidad, la cadena de comercialización se ‘tergiversó’ mucho. Las fábricas venden directamente a precios mayoristas y con los programas que las PyMEs gestionamos para nuestros clientes, como Ahora 12 y Ahora 18. Los sectores PyME y microPyME somos los más débiles y quienes generamos mayor actividad en la economía. Queremos competencia leal, sin nadie que haga hegemonía de poder económico. Desde la CAME, estamos trabajando fuertemente en este tema, para ver qué podemos lograr”, manifestó.