Por Washington
"Aprender, compartir y hacer música” es lo que -asegura- llena de felicidad a Matías Romero, violinista formoseño afincado en Buenos Aires desde hace algunos años. Luego de sus actuaciones en el Teatro “Colón” en el mes de febrero, en el marco del Festival Internacional “Únicos”, de la mano de “Los Manseros Santiagueños”, el virtuoso músico dialogó con Cronopio acerca de su día a día en este tiempo de parate de toda actividad que concentre contingentes importantes de personas.
Desde casa, donde trabaja en “Guapoó Rec”, el estudio que montó con la intención de promover la grabación de material con instrumentos de cuerdas y sinfónicos, además de desarrollar la producción musical, presentó hace unos días “Chacarera para mi vuelta”, una versión fresca y renovada de la mano de Florencia Paz en voz, hija del Mansero Santiagueño Onofre Paz, autor de la obra junto a Federico Marcelo Ferreyra.
Se sumaron además al trabajo conjunto Juan Argüelles (bajo), Julián Castro (legüero) y Leandro Álvarez (percusión adicional), con quienes a la distancia, Matías logró amalgamar desde su estudio cada una de las piezas que componen este rompecabezas sonoro.
Por su parte, también invita a los músicos interesados a proyectar trabajos conjuntos de la mano de “Guapoó Rec”, desde donde se encuentra en este tiempo trabajando a tiempo completo en la grabación y producción de material.
No cabe duda que esta pandemia modificó nuestras estructuras, nuestros hábitos y relaciones. Pero nuestra sensibilidad sigue intacta, y el arte la traduce en esa palabra, ese color, esa melodía que logra alcanzarnos, aun a la distancia.
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¿Cómo fue el proceso de gestar “Chacarera para mi vuelta” con Florencia y también con los otros músicos a la distancia?
- “El proceso de gestar algo siempre sale de la necesidad de hacer o mostrar algo. Junto a Flor Paz, es ahí donde sentimos la necesidad hacer cosas ‘desde casa’. Ya hace unos años venimos haciendo cosas, desde armar temas nuevos, también en este momento grabando su 3° disco y hacemos algunas preproducciones acá, trabajando en conjunto con el productor Juan Blas Caballero.
En este caso, un lindo tema, hecho con mucho amor. Lo pueden encontrar en Youtube como ‘Chacarera para mi vuelta’ Flor Paz #ENCASA.
La idea es seguir activos frente a esta situación que nos toca vivir a nivel mundial, y reorganizar y seguir produciendo por delante más regalos para la gente.
En este tema contamos con la increíble interpretación en la voz de Flor Paz, compañera de todas las aventuras musicales de la vida. También tengo la suerte de tener muchos amigos, y muchos de ellos músicos muy buenos. Y a medida que le dábamos forma al tema, sabía a quién podía llamar para grabar el instrumento que necesitaba. En este caso, el bajo eléctrico lo puso Juan Honorio Argüelles desde Formosa, un amigo de muchos años con quien siempre estamos en contacto para hablar y hacer música. Los bombos son de Julián Castro, músico y percusionista de Concepción del Uruguay; y las percusiones adicionales y mezcla son de Leandro Álvarez, amigo del Sur. Y yo, que me encargo de la logística y producción general, de hablar y juntar todas las grabaciones que me mandan virtualmente y voy editando los audios. Y en esta oportunidad, también grabé las guitarras nylon, acústicas, programaciones y obviamente los violines”.
La última vez que charlamos, nos decías que continuabas con tu actividad en el estudio de grabación. Este parate en las presentaciones públicas, ¿te acercó más a este trabajo de grabaciones y producción musical desde casa?
- “Sí, por supuesto. La situación actual mundial cerró muchas puertas, dando lugar a quedarse en casa y abrir miles de puertas a la creatividad. Y es ahí donde la ‘magia’ comienza. El parate hizo que muchos estudios de grabación tuvieran que cerrar; por lo tanto, el tener el estudio en casa y poder mandar grabaciones a cualquier parte del mundo hizo que la demanda suba. Todas las semanas me llegan canciones para grabar violines o cuerdas en general o producir, llegan temas de muchos géneros y de muchas partes del país y de afuera también, géneros de todo tipo: folclore, pop, rock… Por lo tanto, estoy más metido, mucho más que antes”.
Allí en Buenos Aires, han de tener mayores restricciones en cuanto a circulación y distanciamiento que en Formosa. ¿Cómo encaran el trabajo desde “Guapoó Rec” allí en tu casa?
- “Sí, acá desde el primer día que anunciaron el aislamiento preventivo, automáticamente a la Orquesta Sinfónica Nacional, que es donde trabajo, dejamos de ir. Por lo tanto, casi no salimos de casa, solamente a comprar mercaderías y nada más. Me armé una rutina diaria, que de todas formas siempre varía con el correr de los días. Intento dosificar los tiempos, por las mañanas me dedico más a estudiar mi instrumento, y por la tarde me dedico a grabar. De esta manera encuentro un equilibrio perfecto entre estudiar violín, grabar y producir. El trabajo es todo virtual, el que necesita violines o instrumentos de cuerdas u orquestales se comunica por mail, me manda las pistas de lo que quiere que le grabe y/o arregle y definimos fecha de entrega y se los mando ya todo grabado nuevamente por mail. De esa manera trabajamos en ‘Guapoó Rec’”.
¿Qué alternativas tiene alguien que no cuenta con estudio de grabación en este momento?
- “Allá por el 2000 más o menos, me acuerdo que un amigo me prestaba un grabador reportero a cassette, donde me ponía a grabar ideas, arreglos, jugaba y experimentaba. Creo que la grabación en sí es eso, poner todas las ideas en una plataforma, para escuchar el proceso todo junto. Al día de hoy sigo jugando, pero ya no en cassette. Con los avances tecnológicos de hoy, hay muchas alternativas para poder realizar una grabación. Existen apps gratuitas para el celular, creo la mayoría cuenta con uno. También hay programas de grabación gratuitos para descargar de una computadora, en YouTube podemos ver tutoriales de cómo bajar y manejar cualquier programa. Y si no, siempre tenemos un amigo que lo puede descargar, o también el que quiera armarse su home studio o preguntar algo al respecto, pueden contactarme por Facebook (Matías Romero) o en Instagram como matiasromeromusica; los puedo orientar un poco en este hermoso mundo. Quiero dejar en claro a todos los músicos y al que quiera grabar: lo primero a tener en cuenta para una buena grabación es estudiar mucho lo que vas a grabar. Si sos cantante, vocalizar mucho; si sos instrumentista, estudiar mucho el instrumento. Eso te da la garantía de que va a ser una buena grabación. Y así arranca una cadena creativa que nunca termina. En Formosa también están los estudios de grabación de amigos con los que trabajamos a distancia: ‘Pu Rec’, de los amigos Juanma Ramírez y Tincho Caballero; ‘Garay Producciones’, de Darío y Ricardo Garay; y ‘SP-MIX HOME-STUDIO’, de Sergio Peña, que hacen muy lindas producciones”.
¿Para dónde van los proyectos de “Guapoó Rec” una vez que pase esta tormenta de la pandemia?
- “Guapoó Rec” hoy está activo más que nunca. Así que creo que todo esto de alguna manera sirvió para impulsar y seguir invirtiendo para poder dar lo mejor, y cada vez con más profesionalismo y calidad sonora. ¡Es un proyecto que se viene para largo! Así que quien tenga ganas de que grabe violines, cuerdas, instrumentos de orquesta o la producción de algún tema, que no dude en contactarnos (matias_emr@hotmail.com). Hoy es momento de reflexión, de mirar para dentro, aprender a conocernos, nutrirnos, para que cuando esto pase, poder encontrarnos de nuevo en sociedad con una mirada diferente, poniendo los valores por encima de todo. Por nuestra parte, vamos a seguir con más energía y con la alegría de poder salir y tocar en vivo, que tanto se extraña”.
Hace unos días leíamos una encuesta del periódico inglés The Straits Times que ubicaba a los artistas como los trabajadores menos esenciales en este contexto de pandemia. Sin embargo, es innegable cuánto han contribuido sus obras en nuestra salud mental y emocional. ¿Qué reflexión te merece al respecto?
- “Imaginemos por un momento festejar un cumpleaños, meditar, ir a un pub, juntarse con amigos… sin música; no poder bailar… Pensemos un mundo donde los medios sólo den información y nada más, donde no haya festivales de folclore, pop o rock, ir a un museo y no haya pinturas, esculturas... En ese pensamiento podemos sentir que es imposible concebir la vida sin arte. Sin ir más lejos, imaginate en esta pandemia, estar encerrados en nuestras casas y no tener arte, música… Creo que la respuesta está a la vista y cualquiera podría responder si es o no esencial el trabajo del artista. Al decir de Ludwig van Beethoven, ‘la música es la mediadora entre el mundo espiritual y el de los sentidos’”.