Quedarse a esperar que todo fluya nunca fue su costumbre y los hechos así lo demuestran. Estar en plena actividad, sin importar lo que haya que hacer, es una suerte de carta de presentación de Roger Strong, el piranense que se desempeña como arquero de 1° de Mayo al menos hasta antes de que la pandemia de coronavirus gane terreno y deje sin fútbol tanto a él como a los que encuentran en ese deporte una suerte de cable a tierra dentro de un plano netamente amateur en la provincia.

Lejos de preocuparse por esa situación, no dudó a la hora de tener que arremangarse y salir a hacerle frente, en una de las “barreras” sanitarias que hoy existen, a un virus que gracias a Dios todavía no tocó suelo formoseño y se espera que todo continúe de igual manera.

El presente lo encuentra en Misión Laishí, localidad distante a unos 60 kilómetros de la ciudad capital, donde no hasta hace mucho tiempo tuvo la chance de jugar para el equipo de Municipal, en el que se encontró con un montón de personas que le guardan un especial cariño y respeto, el que -vale remarcarlo- es mutuo, con el agregado de las grandes alegrías vividas en esa institución.

Allí da una mano en el control y desinfección de camiones provenientes de otras provincias, con los cuidados lógicos que se exigen para esta circunstancia especial por la que toca vivir.

“Estoy acá con mi familia, dando una mano a la gente de la Municipalidad con todo este tema de la pandemia como para pasar el tiempo también y colaborando para que todo esté tranquilo en el pueblo”, fue lo primero que dijo en contacto con el programa Ovación Radio que se emite por FM VIVA 102.3.

Por supuesto hablar de fútbol es inevitable, y en ese sentido Strong comentó que “en la parte deportiva uno trata de hacer lo que puede, donde puede, de no quedarse para no estar mal físicamente y así mantenerse, pero con la incertidumbre que hay creo que va a estar difícil que vuelva la actividad este año”.

Como se mencionó, antes de que todo esto ocurra se desempeñaba como jugador del “Portuario”, con el que había logrado la clasificación para disputar la Segunda fase del Torneo Regional Federal Amateur, competencia que como se sabe debió darse por terminada, mientras se especula que para septiembre pueda haber una posibilidad de arrancar con un certamen nuevo con los equipos que siguen, sin que sea una obligación estar presentes, justamente por este momento que toca atravesar y que derivó en un sinfín de problemas económicos a cada una de las instituciones.

“Hasta el último mes que trabajamos nos pagaron el sueldo y después cada jugador tuvo una charla con el presidente. Como se sabe, esto es amateur y no tenemos contrato, así que terminó todo ahí, pero él siempre está presente, nos pregunta qué necesitamos, si estamos bien, no se borró sino que cualquier cosa que uno necesita sabe que puede hablarlo y sabrá resolverlo; estamos en contacto permanente y quedó la mejor relación”, remarcó.

Está claro que con el cambio de planes impensado a comienzos de año, hubo proyectos que debieron quedar para otra ocasión. En ese aspecto, Strong dejó en claro que “tenía puesta la cabeza en 1° de Mayo, lo que vivimos el año pasado fue excelente, si bien se sabe que no terminé muy bien porque los últimos dos partidos de la final contra Sol de América no los pude jugar, pero ahora arrancamos de la mejor manera el Torneo Regional, teníamos un invicto de 26 partidos entre ambas competencias y lo que esperábamos era sin dudas lo mejor, hasta que se cortó todo por lo que ya se sabe”.

Por lo pronto, comentó que “por este año me voy a quedar en Laishí esperando y si no se juega ya me quedaré por acá, donde hablé con el intendente José Lezcano y le estoy dando una mano con la gente que viene de afuera, así que me quedaré hasta que se levante la cuarentena y si vuelve el torneo, regresaré a 1° de Mayo”.

Para Strong, mientras tanto, este parate le sirve para “descansar un poco del fútbol ya que hace cinco años que no tenía ni cinco días libres; por un lado eso me viene bien, pero por otro se extraña ya que es el trabajo de uno y se necesita estar activo en eso también”.

Aquel arquero que comenzó a los 8 años en Los Halcones de Pirané, donde también atajó en Deportivo Tablita, Vélez y 13 de Junio, para a los 16 años pasar a Sol de América donde jugó desde la Cuarta División hasta llegar a Primera con varias experiencias; y más tarde hacerlo para 1° de Mayo, Defensores de Formosa, Patria, Municipal de Laishí, Alvear de Resistencia y el “Portuario” una vez más, hoy se pone la camiseta de Formosa en una situación de urgencia, si se quiere, y donde sabe que no debe descuidarse porque detrás suyo hay un montón de familias que esperan sus buenas actuaciones también en otro terreno: el de la salud.