Un sistema de rastreo y seguimiento para localizar y aislar a cualquier persona que haya estado en contacto cercano con alguien infectado con coronavirus se pondrá en marcha desde hoy en todo el territorio inglés, con el fin de liberar gradualmente a la población de la cuarentena impuesta desde el 23 de marzo.
Con ese propósito, 25.000 rastreadores de contactos comenzarán a realizar sus primeras llamadas telefónicas y pedirán que a las personas que se aíslen durante 14 días, incluso si no presentan síntomas, bajo el nuevo sistema de testeo del gobierno británico.
Los rastreadores enviarán mensajes de texto, correos electrónicos o llamarán a las personas que den positivo en las pruebas de coronavirus y preguntarán con quién han tenido contacto.
De esta forma, a cualquiera que resulte positivo se le solicitarán detalles de las personas con las que estuvo en contacto y los lugares que visitó durante los últimos siete días.
Desde hoy también todas las personas con síntomas pueden solicitar un test de forma online o por teléfono para coordinar el análisis.
Si el test resulta negativo, todos los que viven en el mismo domicilio pueden volver a la normalidad, pero si es positivo, el equipo de rastreo del servicio de salud británico NHS o los equipos locales de salud pública se pondrán en contacto para pedirles que se aíslen.
Según las declaraciones de anoche del primer ministro Boris Johnson, el sistema será la clave que "desbloqueará la prisión" de la cuarentena y liberará gradualmente a 66 millones de personas de la situación actual.
Irlanda del Norte ya tiene su propia versión del programa en marcha, mientras que Escocia comenzará hoy con su propio sistema y Gales lo hará a principios de junio.