Este 25 de Mayo fue completamente diferente al de años anteriores, y aunque las escuelas permanecieron cerradas y no proliferaron los actos alusivos, los efectivos del Regimiento de Infantería de Monte 29 hicieron Patria, entregaron escarapelas y compartieron chocolate y pan de leche en diferentes barrios de la ciudad.
Desde el Ejército Argentino comentaron a La Mañana que se distribuyeron más de 1.500 litros de chocolate y cientos de docenas de pan de leche desde tres puntos de la ciudad: 20 de Julio, 7 de Mayo y Lote Rural 111.
Una cobertura de este matutino permitió constatar que esta acción solidaria llegó también a niños y adultos, que desde otros barrios se trasladaron para retirar el desayuno y compartirlo con sus familias.
Este tipo de acciones se enmarcan en el servicio de apoyo a la comunidad que desarrolla la fuerza en forma frecuente en distintos momentos del año, acompañado en esta ocasión de la entrega de escarapelas.
“Como soldados del Ejército sentimos mucho orgullo de servir a la patria. Una de nuestras funciones es participar de tareas solidarias, de acercamiento a la comunidad, junto a la gente. La institución nos enseña a servir y apoyar a los vecinos. Hoy compartimos con vecinos de distintos barrios esta jornada en que conmemoramos la Revolución de Mayo, en un tiempo diferente, pero al lado de la gente, que es lo importante”, expresó un efectivo del Regimiento.
Contención
Además del servicio nutricional que se brindan desde las instituciones educativas, en los barrios se abren otros espacios de contención para los vecinos y un claro ejemplo de eso es la tarea que desarrolla la capilla “Nuestra Señora de Lourdes”, del 20 de Julio.
Verónica Troche es agente de pastoral de esa comunidad y agradeció a las autoridades del Ejército por acercarse y tender su mano solidaria hacia la gente de ese sector de la ciudad.
“Dios nunca olvida a sus hijos y toca el corazón de la gente de buena voluntad. Estamos muy agradecidos con el Regimiento 29. Es la primera vez que el Ejército nos visita un 25 de Mayo y la iniciativa surgió de la parroquia Sagrada Familia, donde tenemos como párroco al padre Carlitos Hermosa”, sostuvo.
Remarcó que además de la importancia de compartir un desayuno, a las niñas y niños les llama la atención la presencia del personal de la fuerza.
Destacó que la capilla cuenta con un comedor que funciona los lunes y miércoles con el servicio de merienda y los sábados sirven el almuerzo a unas 80 personas, entre menores y adultos de la comunidad.