Varias familias de Formosa que por diferentes motivos viajaron a Paraguay se vieron obligadas a quedarse en la capital del país vecino debido al cierre de la frontera. En este momento, piden ayuda humanitaria para regresar a la Argentina y lamentan el accionar del Consulado argentino en Paraguay.
En comunicación con La Mañana, Cristina, una de las varadas, explicó que fue a Paraguay junto a su marido el 13 de marzo. “Somos 16 formoseños que estamos pasando mil necesidades”, inició.
Cabe destacar que por este punto de la cuarentena, las familias se están quedando sin lo básico: alimentos, medicamentos y dinero. Tomaron la decisión de acercarse al Consulado argentino en Paraguay, pero denuncian que el trato no fue bueno. El martes se volverá a abrir la oficina y regresarán para buscar alguna solución.
“Mi marido y yo somos personas mayores. Él es diabético y yo sufro de la columna y tengo artritis. Tampoco nos oponemos a hacer nuevamente la cuarentena, pero ya queremos estar en casa”, manifestó a este matutino.
“No nos oponemos a pagar nuestro pasaje de regreso. No estamos infectados, ni siquiera nos resfriamos ni tampoco salimos. Con mi marido estamos viviendo de prestado en una pieza y no tenemos ropa para el invierno”, expresó la mujer.
Quebrada por el difícil momento que atraviesa lejos de su hogar, Cristina contó algunas historias duras que viven otros formoseños en ese lugar. “Hay mucha desesperación y necesidad, un señor quiere volver caminando y no sabemos cómo frenarlo, hay otro hombre que está durmiendo en la calle y una señora recién operada que está en la casa de alguien que conoció en un viaje. Todos tenemos una sensación de abandono muy profundo”, profundizó.
“Lloro de rabia, porque me siento inútil, incapaz y abandonada. Veo cómo hay gente que está sola, mientras toda su familia está en Formosa esperándola, y no sabemos cuándo volveremos a casa”, finalizó.