"No va a haber ningún levantamiento de cuarentena", anticipó esta mañana el presidente Alberto Fernández, cuatro días antes de que termine la extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio decretada por el Gobierno.

"No podemos tener una recaída: todo el esfuerzo hecho es muy importante", dijo el mandatario en diálogo con el programa Arriba Argentinos, de El Trece.

El Presidente percibió "cierto relajamiento" en el cumplimiento de la cuarentena obligatoria durante los últimos dos días. Por lo tanto, sostuvo, pidió reforzar los controles de las fuerzas de seguridad.

"Me pareció que podía haber cierto relajamiento. Por eso, les pedí que se pongan más estrictos para controlar. Hay que fijarse caso por caso", aseguró. Y remarcó: "Necesito que la gente no circule".

Fernández acordó ayer con los gobernadores que la cuarentena para prevenir la expansión del coronavirus seguirá casi tal como se viene llevando adelante desde hace tres semanas en la Capital, el Gran Buenos Aires y en las principales ciudades del interior.

En lo que resta de la semana, el Gobierno terminará de definir qué sectores serán liberados de las restricciones, siempre con el criterio general de continuar con la política de aislamiento para prevenir la multiplicación de casos.

Ayer, los gobernadores dieron un apoyo unánime a la medida de confinamiento general y coincidieron en la necesidad de reforzar el combate contra la pandemia.

De esta forma, el aislamiento obligatorio se mantendrá para la mayor parte de la población, en especial en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se registra el 70 por ciento de los contagios. La misma regla se aplicará a distritos con transmisión local del virus, como la provincia de Chaco y ciudades de Córdoba, Santa Fe y Tierra del Fuego.