El profesor y escritor Sandro Walter Centurión se refirió a la inclusión de dos microficciones de su autoría, “Náufrago” y “La botella”, en la página 43 de la edición 2020 del manual de Lengua “Con todas las letras III, prácticas del lenguaje”, editado para Tercer Año del Nivel Secundario por un importante sello dedicado a ediciones escolares.
En este sentido, el autor señaló a Cronopio que ambos textos forman parte del libro “El problema de la canilla que gotea y otros inconvenientes”, editado en Perú en 2016 y presentado en Formosa en 2017, en el marco del XIX Congreso Nacional de Literatura Argentina realizado en la Universidad Nacional de Formosa. Además, esos relatos están disponibles también en el blog del escritor y en sus redes sociales.
“El año pasado, la editorial se puso en contacto conmigo y me pidió esos dos textos en particular, para formar parte de la edición 2020 del libro. Me tomó por sorpresa, pero estuvo bueno. Ambos textos son utilizados como un recurso didáctico para que los chicos y chicas aprendan contenidos relacionados con la literatura y con la lengua”, afirmó.
“Ambas microficciones hacen referencia a la cuestión del naufragio. Aparecen en la Unidad de Microficción y Poesía. Hay dos cuestiones que le sirven a esa unidad temática: el recurso poético que aparece en los dos textos y la propuesta, que se vincula con el naufragio”, especificó.
“Esos relatos pueden hacer intertextos con otros textos conocidos, como películas y otros textos literarios. Es una cuestión clásica y recurrente en la literatura universal, y resulta funcional a la propuesta didáctica que se plantea en el libro, que incluye ilustraciones. No me explicaron los motivos por los cuales eligieron esos textos, pero deduzco que será por las razones que menciono, teniendo en cuenta las propuestas didácticas que figuran en el libro”, agregó. En otro orden, el profesor brindó algunas recomendaciones para leer en el contexto de la cuarentena dispuesta por el Gobierno nacional para evitar la expansión del coronavirus.
“Siempre recomiendo libros de autores formoseños. El tiempo de aislamiento social es apropiado para leer una novela, como alguna de las novelas clásicas de Orlando Van Bredam, o de Humberto Hauff, y que están disponibles en las librerías locales. Por otro lado, es un momento propicio para releer lo que tenemos en la biblioteca personal. Siempre que volvemos a un libro que nos gustó en algún momento, le damos una nueva lectura. Nunca leemos de la misma manera aquello que se ha leído con el ‘filtro del tiempo’. Me parece que es un momento oportuno para volver a releer, así como revisar y revisarse a uno mismo a través de esas lecturas”, manifestó Sandro Centurión.