En diálogo exclusivo con La Mañana, el profesor Mario Rapoport, licenciado en Economía Política, doctor en Historia y especialista en Historia Económica y Relaciones Internacionales, consideró que la actual situación económica del mundo es “más complicada” que la experimentada durante las crisis de 1929-30 y de 2008, debido a que afecta no solo al funcionamiento de la economía, sino también a la salud pública.

“En un artículo, comparé a la situación actual con la crisis de fines del siglo XIV, cuando se originó la denominada ‘peste negra’ de 1348, que se dio también en el marco de una crisis económica. En este caso, se trata de proteger la salud de las personas, lo cual significa un gasto económico y un desorden mayor aún al que vivimos, porque la crisis económica no terminó en 2008, y continúa todavía en muchos grados, especialmente en la Argentina”, evaluó el profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires.

Asimismo, el profesional señaló que se reorientará la producción hacia los bienes esenciales. “Algunos sectores que continuarán luego de la crisis son el de prestación de servicios y el de la producción de bienes que apunten a un bienestar general de la población. En detrimento de estos sectores, había sido privilegiada la producción de artículos suntuarios, que no tienen que ver con la naturaleza humana”, dijo el investigador.

En este marco, Rapoport valoró “el gran mérito” de la informática, que es “facilitar la realización de actividades a distancia”; y añadió: “a su vez, permite disfrutar de tareas que los individuos, en general, hacen en común en espacios cerrados. La realización de recitales y otros eventos en espacios cerrados generaron incendios y muertes absurdas”.

“Todo esto tiene que ver con un reordenamiento del funcionamiento de la economía en la sociedad. También, el coronavirus, al alejar a los individuos de la naturaleza, permitió que la naturaleza pueda resurgir en mayor medida, como sucedió en Venecia y en otros lugares”, agregó.

“Esta pandemia puede traer un cambio de consecuencias muy importantes en la sociedad, si es que todos sobrevivimos, si se encuentra rápidamente el método para detener al virus, como una vacuna. Esta crisis es muy distinta a las anteriores, porque es el resultado de una filosofía que ya no puede seguir existiendo, y un reconocimiento del rol del Estado, con otras pautas. Un orden diferente”, explicó Rapoport a este diario.

“El Estado no es solamente un lugar donde diferentes personas disfrutan de sus sueldos para no hacer nada y mantener la burocracia. Tiene que ser un lugar para que gente de mérito trabaje en él, y realice actividades productivas para la sociedad”, apuntó.

“Incluso, desde el punto de vista de la sociedad, se tendrán en cuenta otros valores que no fueron tenidos en cuenta hasta ahora, como salir del individualismo e ir hacia la solidaridad y considerar otros elementos, como el medio ambiente”, opinó.

En otro orden, Mario Rapoport aseveró que las medidas económicas tomadas por el Gobierno argentino apuntan a “restablecer un elemento que resultó fundamental en crisis económicas anteriores: el rol del Estado”, por lo cual comparó a ese conjunto de decisiones con el “New Deal”, el plan implementado por el presidente norteamericano Franklin Roosevelt para luchar contra los efectos de la Gran Depresión en Estados Unidos, que permitió “la creación de instituciones que continuaron después de la postguerra y que generaron el denominado ‘Estado de Bienestar’”.

“La globalización subsiguiente a ese período produjo un deterioro de las instituciones públicas y de la salud, lo cual trajo consecuencias como las actuales. El virus en sí no fue provocado por las políticas económicas, pero vino a agudizar los problemas originados por las políticas económicas existentes, que hicieron desaparecer el rol del Estado”, expuso.