Se llama Miguela y esta mañana asistió a la sucursal del Banco Formosa con una máscara de protección que le fabricó su marido con elásticos y plástico de una botella descartable. Como permaneció muchas horas en la fila de la entidad para esperar su jubilación, optó por este elemento para sentirse segura y prevenida ante un posible contagio en medio de la aglomeración de personas. Una genia.

Así como muchos decidieron esta mañana protegerse de la pandemia con barbijos en el inicio del cronograma de pago para personas sin tarjetas de débito en la sucursal de Mitre y España, Miguela decidió llevar un elemento de fabricación casera para sentirse segura y prevenida en medio de la multitud.

“En realidad traje dos, una con material de placa radiográfica que fue descartada ya cuando pasaron las tres horas de espera en la cola, porque pierde utilidad con el tiempo, y otra con plástico de botella de gaseosa y elásticos que se adhiere a la cabeza en la zona frontal. Las construyó mi marido para cuidarme. No sólo por mí, sino también por los demás. Porque hay muchas personas en este Banco”, manifestó la jubilada de 68 años.

El mentor

Mientras su esposa Miguela ingresaba al Banco para cobrar su jubilación, Rubén habló con el cronista de La Mañana en Vivo sobre su particular e ingeniosa idea de facilitarle una mascarilla de protección contra el coronavirus.

“Como conozco el oficio de herrero y tengo la práctica de trabajar con distintos materiales, en este caso decidí usar una botella de plástico para fabricarle una protección casera. Me di idea a través de un instructivo que me llegó por un mensaje de WhatsApp y lo apliqué. Como ella se tenía que bajar y esperar en la cola, entendí que podía estar cuidada y prevenida de la enfermedad con este elemento no es descarable, se puede usar varias veces con una buena limpieza”, indicó.