La presidenta de la Cámara Inmobiliaria de Formosa, María del Carmen Vega, aseguró que van a acatar el decreto presidencial por el cual se suspenden las ejecuciones hipotecarias y se congelan los precios de alquileres hasta el 30 de septiembre. Advirtió que sólo el 10% de los inquilinos están capacitados de pagar con trasferencias bancarias. Y reconoció que el impacto económico de la cuarentena obligatoria para el sector será “dramático” y muy difícil de reactivar.

Previo a decidir la prórroga de la cuarentena hasta semana santa, el presidente Alberto Fernández firmó dos decretos: uno que congela las cuotas de los créditos hipotecarios y otro que congela y prorroga los alquileres, además de suspender los desalojos de los mismos. Ambos decretos son por 180 dias.

Mientras esperan que la Federación Económica apruebe un pedido para que al menos puedan atender dos horas en sus oficinas, las inmobiliarias nucleadas en la Cámara de Formosa acatarán el Decreto de Necesidad y Urgencia que dispuso el Presidente para el sector, teniendo en cuenta el escenario de emergencia que transita el país por el coronavirus.

“Se respetarán todos los contratos vigentes hasta el 30 de septiembre, una vez cumplido el plazo, se tendrá que negociar con los inquilinos para un prorrogateo posterior para saber qué incremento se debe aplicar tras la medida”, anticipó Vega en el aire de La Mañana en Vivo.

En otro orden, la dirigente de la CIF advirtió que un bajo porcentaje de inquilinos en Formosa podrán hacer frente a la recomendación nacional de pagar los alquileres a través de trasferencias bancarias o utilizando los dispositivos electrónicos. “Sólo el 10% tienen la capacidad de operar bajo esta modalidad, el resto siempre utilizó el pago en oficinas y en efectivo”, dijo.

Por último, reconoció que el impacto económico que tendrá la cuarentena obligatoria para el sector inmobiliario de Formosa será dramático y muy difícil de revertir: “Ya viene con una marcada recesión desde mediado de 2018. Con la crisis económica terminó muy golpeado y ahora con este nuevo escenario, claramente se va a profundizar aún más. Nadie puede ni quiere alquilar en estos momentos porque ni siquiera hay escribanos que pueden firmar los contratos, ni empresas de fletes que quieren trasladar la mudanza”, graficó.