El médico geriatra José Antonio Treus aseguró a La Mañana que el aislamiento resulta indispensable para la población de la Tercera Edad, por integrar los grupos de riesgo que se encuentran en condiciones más vulnerables ante el avance de la pandemia del coronavirus.
“En Europa, el grueso de la gente perjudicada son adultos mayores. Las personas de más de 65 años generalmente tienen ‘comorbilidad’, que son patologías asociadas. Son pacientes diabéticos, hipertensos o que están tomando medicamentos crónicos para patologías como asma o artritis reumatoide, que son corticoides”, explicó Treus a este diario.
“Esas personas son más vulnerables, y en este grupo etario es donde más se tiene que cumplir el aislamiento, y evitar el contacto con los familiares más jóvenes, como los nietos, porque son los factores del vector que puede llevar el virus a la casa”, agregó.
“Evitar las visitas es una medida antipática y difícil de aceptar, que va en contra de lo que nosotros solemos hacer. En Formosa, y en el resto de la Argentina, somos de demostrar el afecto, compartir mates y ver cómo están los padres o los abuelos. Pero en este momento, para protegerlos, debemos evitar esos contactos”, apuntó el doctor.
También, el profesional indicó que el paciente mayor tiene que estar bien hidratado y contar con una alimentación saludable, que incorpore cítricos. “La Vitamina C aporta para prevenir no sólo el COVID-19, sino también las otras gripes. A su vez, la persona tiene que contar con la vacuna antigripal trivalente, para así evitar la gripe y la neumonía”, acotó.
“Esa vacunación protege contra las patologías que son propias del otoño. Es conveniente tener el Calendario de Vacunación en condiciones”, aclaró.
“Si existe un aislamiento en serio, y se dejan de lado las cuestiones sectoriales y las miserias personales para pensar en el bien de todos, esta situación puede ser un motivo para empezar a ser un país solidario en serio, porque está en juego la vida de las personas”, opinó.
Por último, José Treus recomendó el uso de lavandina para desinfectar superficies. “Hay que diluir lavandina, el equivalente a la mitad de un vaso de agua, en diez litros de agua. Eso sirve para rociar picaportes y otros elementos. Asimismo, el COVID-19 es un virus que tiene un alcance de entre 1,20 y 1,50 metros. Por eso, se pide una distancia de dos metros entre una persona y la otra”, manifestó.