Tal como se había anunciado, no hubo presencia de vecinos ni periodistas. Se homenajeó al exconcejal Alfredo Cánepa, fallecido ayer
El Concejo Deliberante capitalino aprobó por unanimidad la adhesión municipal a la Ley Micaela, que establece la obligatoriedad de la capacitación en cuestiones de género para todos los poderes del Estado.
La sesión se realizó a puertas cerradas, tal como se había anunciado, como medida de prevención ante la pandemia del COVID-19. Sólo estuvieron los concejales, secretarios legislativos y una mínima cantidad de personal para la transmisión del debate en el recinto. Los pasillos del edificio de la calle San Martín, normalmente llenos de vecinos, y la sala de prensa estuvieron vacíos.
Al inicio de la sesión se hizo un minuto de silencio por el fallecimiento de Alfredo Cánepa, exconcejal radical y suegro de la edil Gabriela Neme, ocurrido pocas horas antes.
También se conmemoró en las efemérides el 24 de Marzo, Día de la Memoria, oportunidad en que los concejales se unieron a la consigna “Nunca Más”.