Una delegación del Comité Olímpico Argentino liderada por Gerardo Werthein aguardó la llegada del cuerpo. Envuelto en la bandera olímpica, los atletas más cercanos al joven que se destacaba en el lanzamiento de jabalina recibieron a Braian y lo trasladaron donde descansará para siempre. Cada paso era acompañado de una multitud que caminaba sin pausa por el resto de las tumbas hasta llegar al destino.
“Hay que honrar a Braian. Leer todo lo que dijo a lo largo de su carrera, porque nos dejó una enseñanza tremenda. La vida nos sorprende siempre y nos deja con una gran tristeza”, agregó Santiago Lange, medallista de oro en Río 2016. A su lado, Cecilia Carranza, también se refirió al doloroso momento por el que atraviesa la familia olímpica: “No encuentro ninguna explicación de lo que pasó. Durante 26 años la vida nos regaló a alguien de otro planeta. Deseo que todos hayan tenido la posibilidad de haber conversado con él como lo hice yo. Es muy triste lo que nos está pasando”.
“Yo todavía me acuerdo del día que llegó a la final en Río (2016). Esa noche fuimos a cenar porque quería festejar. Fue una noche de lluvia en la que volvimos como a las 4 de la mañana y él al otro día se quería despertar temprano porque se había comprometido a dar notas. Yo le decía que se quede descansando, pero su responsabilidad no se lo permitía”, agregó Germán Chiaraviglio.