Medios nacionales recordaron que, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos, el Índice de Precios al Consumidor General a nivel nacional de enero de 2020 marcó un 2,3%, siendo considerablemente más bajo que lo observado en diciembre de 2019. Según algunos analistas económicos, esta “desaceleración” en la tasa de inflación se debe al “congelamiento” de los combustibles y de los costos de los servicios públicos.

En lo referente a este tema, el licenciado Mariano Gorodisch, periodista especializado en Finanzas y magíster en Dirección de Empresas, aseguró a La Mañana que “la verdadera” inflación de enero de 2020 es la que se observó en el Capítulo Alimentos y Bebidas No Alcohólicas”, una de las Divisiones establecidas por el INDEC para medir los niveles de suba de precios.

“Ese es el indicador que más incide en la vida cotidiana de la mayor parte de la población. En esa División, la inflación de enero fue del 4,7%. Esto representa un 1,6% más que la tasa medida en diciembre para ese mismo Capítulo. Esa es la verdadera inflación; y si se anualiza la inflación en Alimentos, la suba llega a casi un 60%. Es una bestialidad”, explicó Gorodisch a este diario.

A continuación, el profesional advirtió que hasta el momento, la gestión nacional no brinda detalles acerca de nuevas medidas que se puedan tomar para enfrentar la inflación en los alimentos. Asimismo, mostró su preocupación por la falta de certezas acerca de lo que puede suceder el “día 181”, la jornada en la cual finalizará el “congelamiento” de las tarifas de los servicios públicos.

“Estamos ante lo que puede ser una ‘bomba de tiempo’. Ese día volverán a subir los precios de los servicios de energía eléctrica, agua potable y transporte público, y probablemente también se apliquen aumentos en los valores finales de los combustibles. A su vez, hay que recordar que el precio del dólar también está ‘congelado’ y que puede ‘explotar’ a mitad de año, junto con los demás indicadores. Puede haber una ‘hiperinflación’”, aseveró.

Por último, Mariano Gorodisch evaluó que si el Gobierno nacional no logra un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional antes del 1 de abril, ningún organismo internacional de crédito le prestará dinero a la Argentina y esto obligará al Banco Central a aumentar la emisión de moneda, lo cual originará un mayor nivel de inflación. “El país tiene un déficit fiscal muy importante y necesita que alguien lo financie. Si ninguna entidad le presta fondos a la Nación, el BCRA tendrá que emitir más pesos”, señaló.