En medio de una crisis interna, Lionel Messi sigue siendo la gran esperanza de Barcelona para quedarse con el torneo local y la Champions League, los dos certámenes en el que los conducidos por Quique Setién siguen en carrera, tras quedar afuera de la Copa del Rey a manos del Athletic Bilbao.

En esta oportunidad, el argentino fue la gran figura del conjunto azulgrana para vencer sin sobresaltos a Eibar por 5 a 0 y tomar, aunque sea de manera momentánea, la cima de La Liga de España. Lidera con 55 unidades, pero Real Madrid podría pasarlo -tienen 53- si es que se impone en su visita a la casa del Levante.

Tras un arranque algo dubitativo, la Pulga fue el encargado de marcar el camino y abrir el marcador con una verdadera obra de arte antes del cuarto de hora. El ‘10’ recibió en tres cuartos, encaró -con un maravilloso caño eludió al defensor Anaitz Arbilla- y definió ante la salida del serbio Marko Dmitrovic, que nada pudo hacer. El Camp Nou, nuevamente rendido a los pies del rosarino.

A los 36 de la primera parte, tras una buena conexión entre Sergio Busquets y Arturo Vidal, Messi eludió a tres contrincantes a pura gambeta y con un sutil remate cruzado estiró la ventaja a favor del equipo local.

Pero hubo tiempo para más antes de irse al descanso. Lionel rompió líneas e intentó servirle el gol a su compañero de ataque el francés Antoine Griezmann, quien controló de manera defectuosa. En su intento por robar el balón, Álvaro Tejero terminó asistiendo al albiceleste, que no perdonó.

Aunque en el complemento los de Setién sacaron el pie del acelerador y comenzaron a pensar en el vital choque que tendrán el próximo 25 de febrero ante Napoli en el San Paolo, por la ida de los octavos de final de la Champions League, Messi le sacó rédito a un rebote corto del arquero para cerrar su actuación con 4 goles

Esta es la cuarta vez que Messi se despachó con tres goles en solamente 45 minutos.