Un conflicto gremial hace crujir la interna de los referís, con jueces que aseguran ser discriminados por la AFA por pertenecer al SADRA (Sindicato de Árbitros de la República Argentina). Denuncian aprietes, corrupción, injuria laboral y hay una causa abierta en el Juzgado número 54. Son 22 y no son designados para dirigir, en algunos casos, hace un año.

Uno de los perjudicados por esta situación es el formoseño Ricardo Laureano Leiva, quien en diálogo con Ovación Radio -programa que se emite por la 102.3 FM Viva- explicó los motivos de este conflicto.

“Es, más que nada, una pelea sindical con la casa patronal, que es la AFA. Ha habido algunos movimientos que han provocado que algunos árbitros hayan renunciado al sindicato, algunos por motivos personales y otros para sacar cierto provecho en la carrera. Así nos han dejado a 22 compañeros sin dirigir hace mucho tiempo. Yo estoy hace un año sin dirigir -desde el 22 febrero-”, expresó.

Con respecto a los orígenes de esta interna, comentó que “todo comenzó por un reclamo de una cuota sindical del Consejo Federal con el SADRA que se efectivizó a mediados del año pasado. Ahí se inició el ensañamiento del presidente del CF (Pablo Toviggino) con nuestro secretario general, que es Guillermo Marconi. Nos dejaron de lado a todos los que no quisimos renunciar al gremio”.

“La medida es contra el secretario general. A mí me habían sugerido renunciar a la comisión directiva, de la que soy miembro, para que pudiera dirigir donde yo quisiera”, acusó el juez de línea.

“No nos abren un canal de diálogo. Desde el sindicato ya han presentado cuestiones judiciales por tratos desiguales”, añadió. Y aseguró que para poder dirigir tienen que renunciar al SADRA.

“El siguiente paso que nos hemos propuesto es visibilizar la problemática y darla a conocer a los medios. Después veremos cuáles son las otras medidas que tomamos”, sostuvo.

Manifestó que comenzó a trabajar el 2 de enero, pero confesó que “cuesta empezar a entrenar porque no hay motivación alguna. Nosotros tenemos que rendir una prueba física cada dos meces y medio, de la cual depende la continuidad laboral. Yo voy a seguir preparándome y cumpliendo con todos los requisitos, tanto médicos como físicos, para estar apto para AFA”.